Los costes de explotación de los buques, y en concreto el coste del combustible, son actualmente el principal problema de los armadores, tal y como lo expresaron recientemente en Londres con motivo de la décima edición de la Conferencia sobre el Liner. Según Eivind Kolding, director general de Maersk, estos costes han pasado de 66 a 84 euros por TEU, lo que representa un aumento del 27 por ciento. Pero al ser el dólar la divisa global, este aumentgo se convierte en un 124 por ciento.
Estos costes representaban a grandes trazos el 25 por ciento del coste total operativo de una naviera, pero hoy superan el 50 por ciento, y los armadores ya no pueden asumirlos sin repercutirlos al cliente. Por ello, Kolding reclama la introducción de un factor BAF flotante, que permita reaccionar más rápidamente a los saltos del precio del barril de petróleo. Además, el patrón de Maersk pide que la divisa de cambio internacional ya no sea el dólar, sino el euro.
Sin embargo, Kolding no se muestra tan preocupado como otros por la evolución futura de la demanda y afirmó que “la capacidad de oferta de los barcos progresó un 14 por ciento el pasado año, y este años aumentará un 15 por ciento. Para 2009 prevemos una progresión del 13 por ciento. Por su parte, la demanda subió un 12 por ciento en 2007, y para este año el pronóstico es del 10 por ciento. Para el año que viene nos esperamos un crecimiento comparable”. En teoría -añadió Kolding- hay, por tanto, una sobrecapacidad en aumento que sin embargo puede ser absorbida por medidas estructurales.
Los armadores han reducido el número de escalas para que las distancias recorridas sean más largas, y también han disminuido la velocidad de crucero, lo que ha permitido absorber la flota que navega hoy en día. Nosotros constatamos que actualmente hay un justo equilibrio en el mercado”. Kolding y el resto de armadores presentes en la conferencia de Londres también reclamaron un flujo de datos más eficiente, ya que sobre los 3,8 millones de manifiestos de carga que fueron redactados por los clientes de la naviera danesa Maersk a lo largo del pasado ejercicio, 1,8 millones tuvieron que ser corregidos por la naviera.
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