La patronal Anavas pierde un 6,4% de su tonelaje en 2010, aunque la edad media de los buques se sitúa en 11,2 años, equiparable a la de los principales países europeos.
Los armadores vascos reducen su flota entre luces y sombras sobre la evolución del sector. La patronal Anavas, que preside Alejandro Aznar, pierde un 6,4% de su tonelaje en 2010, aunque la edad media de los buques se sitúa en 11,2 años, ligeramente más joven que la española (12,7 años) y equiparable a la de las principales flotas europeas
La Asamblea General de la Asociación de Navieros Vascos (Anavas), celebrada en julio, reflejó las importantes incógnitas que rodean a la industria marítima, en la que coinciden en el tiempo aumentos en la cartera de pedidos de construcción y entregas récord de buques con una evolución volátil de los fletes. En este contexto, los armadores agrupados en la patronal, que preside Alejandro Aznar, redujeron el tonelaje de su flota en un 6,4 por ciento durante el pasado año, pasando de 631.405 a 590.947 toneladas de peso muerto, cuando dos años atrás superaban las 970.000.
En concreto, la memoria de actividad de 2010 recoge una reducción de la flota en cinco remolcadores, dos buques tanque y dos bulk carriers, que sólo tuvieron la réplica de dos nuevos remolcadores de Ibaizabal. De esta forma, las navieras de Anavas se mantuvieron en 13, con un total de 69 unidades, a 1 de enero de 2011. Como nota positiva, Aznar destacó “la edad media de 11,2 años de la flota vasca”, equiparable con las principales flotas europeas, ligeramente más joven que la española (12,7 años) y muy alejada de la media mundial (18,2 años). En cuanto a los datos económicos que apuntan a una consolidación de los tráficos mundiales, el presidente de Anavas resaltó dos aspectos.
Por un lado, “que el comercio mundial y la producción industrial ya se han situado por encima de los niveles precrisis, sobre todo por el fuerte crecimiento de los países en desarrollo”, y, de otro, “el crecimiento previsto de la economía mundial para 2011 y 2012, del 3,3 por ciento y del 3,6 por ciento”. Las buenas expectativas navieras se reflejaron en “un aumento de la demanda mundial de buques”, entre un 11 y un 12 por ciento en 2010, frente al 6 por ciento de 2009, boom al que también contribuyó “la caída del 40 por ciento en los precios de las nuevas construcciones”.
Además, este repunte coincidió con la entrega de 2.744 buques nuevos en 2010 con 146 millones de toneladas de peso muerto, lo que supuso un récord histórico. “Hoy en día -añadió Aznar-, los buques en cartera equivalen a una tercera parte de la flota mundial”. Por último, y en contraposición, la evolución de los fletes no resultó tan sólida. “En los portacontenedores se vivió un año sorprendente, lo que quebró las previsiones de bancarrota sectorial. Las empresas ganaron 13.000 millones de dólares frente a los 15.000 perdidos en 2009”. Sin embargo, los fletes del crudo aportaron una rentabilidad baja, mientras que el Baltic Dry Index, para graneles sólidos, dibuja las tensiones internacionales, ya que empezó 2010 a 3.207 puntos, en mayo marcó su máximo a 3.882 para cerrar 2010 a 1.621. Como se puede observar, luces y sombras navales.
2010, un año sorprendente para el negocio marítimo
El año 2010 fue sorprendente para la industria marítima. Comenzó en una atmósfera incierta de cambios en la economía mundial y terminó en un clima incómodo de bajos fletes en los mercados de buques tanque y bulk carriers, junto a una excesiva cartera de pedidos. Mientras algunos vaticinaban un ‘annus horribilis’ con una procesión de armadores y astilleros hacia la bancarrota, los mercados marítimos en general se mantuvieron gracias a la recuperación de la demanda de transporte, sustentada por el dinamismo de la zona asiática.
Así las cosas, el pasado año se caracterizó por una recuperación global de la economía, un récord histórico de entregas y un marcado incremento de la construcción naval. A principios de 2011, la flotamundial comprendía 47.833 buques con 1.350 millones de tpm y 16millones de TEUs, según la memoria de Anavas. Unas cifras que comparadas con las registradas el año anterior suponen un crecimiento del tonelaje del 9,3 por ciento, así como un 8,1 por ciento en TEUs.
Aunque 2010 fue un año turbulento para el transporte marítimo mundial, la ola de nuevas unidades no apareció en el mercado hasta finales de año. En total, al menos 2.744 nuevas construcciones con un tonelaje de 146millones de toneladas de peso muerto, que engrosó la flotamundial de bulk carriers en un 15 por ciento, la de buques tanque en un 4 por ciento y la de portacontenedores en un 9 por ciento.