Antonia Magdaleno
Se acaba de cumplir un año de la reforma de la Ley de Arbitraje y, aunque vemos que este mecanismo es especialmente interesante para la resolución de conflictos en el transporte -en los que la internacionalidad es protagonista-, lo cierto es que todavía está siendo poco aprovechado. ¿Por qué? Probablemente, por un simple desconocimiento de las ventajas más inmediatas que puede aportar esta alternativa extrajudicial.