La filial financiera se resiente de los fallidos y muestra una caída del 17,5% en sus beneficios durante los nueve primeros meses.
Paccar ha visto como sus beneficios netos se reducían a 904,8 millones de dólares en los nueve primeros meses de 2008, lo que representa un 6,3% menos. Desde Paccar se justifica esta evolución por los efectos negativos de la extensión de las dificultades económicas padecidas en Norteamérica a Europa, México y Australia
Paccar, el holding estadounidense propietario de Peterbilt, Kenworth y DAF Trucks, responsabilizó principalmente a su división de servicios financieros (Paccar Financial) de los malos resultados en el tercer trimestre del año con unos beneficios antes de impuestos inferiores en un 38 por ciento a los del mismo trimestre de 2007. Paccar Financial tuvo unos beneficios antes de impuestos de 171,5 millones de dólares en el conjunto de los nueve primeros meses de 2008, un 17,5 por ciento menos que en el mismo período de 2007. La culpa de ello es el aumento de los fallidos, que ha forzado a casi triplicar las provisiones para ellos si se comparan los nueve primeros meses de 2008 con los de 2007.
Dan Sobic, vicepresidente ejecutivo de Paccar, dijo que la crisis inmobiliaria y la reducción de ventas de automóviles en Norteamérica, con el impacto que ello ha supuesto en la producción de estos vehículos, han afectado muy negativamente a las ventas de camiones de más de 15 toneladas. “Las ventas de estos vehículos desde los concesionarios podrían bajar este año a 150.000 unidades, mejorando algo en la segunda mitad del año próximo, para alcanzar entre 170.000 y 210.000 unidades en el conjunto de 2009, gracias a que, tras varios años de baja demanda, algunos flotistas tendrán que reemplazar los vehículos que compraron”, comentó Sobic, que aseguró que varios de los principales clientes de Paccar habían visto mejorar sus resultados financieros en el tercer trimestre del ejercicio actual ya que los precios de los combustibles estaban bajando.
Estas declaraciones de Sobic parecen sobre todo orientadas a tranquilizar a los inversores, pues en su previsión de ventas para el año 2009 se concede un margen de error de nada menos que el 23,5 por ciento. Ron Armstrong, vicepresidente de Paccar, reconocía que algunos transportistas norteamericanos estaban viéndose afectados por las dificultades crediticias actuales, el elevado precio de los combustibles y la ralentización de la economía. Por su parte, Aad Goudrian, director general ejecutivo de la holandesa DAF Trucks, admitió que los transportistas europeos estaban comenzando a notar los efectos del enfriamiento de la economía.
Respecto a 2009, dijo que era difícil vaticinar cuál sería el volumen de ventas, aunque manejó la posibilidad de que la demanda de camiones llegue a reducirse un 24 por ciento respecto a los 340.000 vehículos de más de 15 toneladas que se vendieron en 2007, esperándose un nivel similar al de un año antes. Sin embargo, Jamie Cook, un analista de Credit Suisse, considera que esa previsión es muy optimista y que Paccar seguramente tendrá que revisar la misma a la baja.