El constructor sueco entregó en ese plazo la mitad de camiones que en el mismo período de 2008, rebajándose a sólo 25.179.
Un fuerte recorte de costes ha facilitado al constructor sueco Scania unos resultados mucho mejores que los previstos por los analistas para el tercer trimestre de este año, aunque las entregas de vehículos cayeron un 50 por ciento en ese trimestre, descendiendo a solo 25.179 entre losmeses de enero y septiembre de 2009
Scania, el constructor sueco de vehículos industriales, ha sorprendido a muchos analistas de todo el mundo, al conseguir devolver sus cuentas a los números negros, quitándose así la espina de unas pérdidas de 150 millones de coronas suecas (unos 14,5 millones de euros) en el segundo trimestre. En efecto, los beneficios netos durante el tercer trimestre de 2009 fueron de 278 millones de coronas, muy lejos (-85 por ciento) de los 1.818 millones conseguidos en el mismo período de 2008.
En el acumulado hasta septiembre, la firma mantiene aún unos beneficios de 307 millones de coronas y Leif Östling, presidente ejecutivo de la compañía sueca, alberga la esperanza de poder cerrar el ejercicio con números negros. “Los costes se han reducido, pero no a la velocidad suficiente para evitar que se agraven las pérdidas”, lamentó Östling Pieza clave en el saneamiento de las cuentas de Scania han sido la suspensión de numerosas inversiones previstas y las medidas tomadas en el ámbito laboral, habiendo abandonado la compañía más de 4.100 trabajadores desde septiembre de 2008, incluyendo en esa cifra personas que estaban ligadas a Scania mediante contratos fijos y temporales.
A comienzos de junio, Scania introdujo una semana laboral de 4 jornadas para unos 12.0000 trabajadores, con una reducción del 10 por ciento en su salario. Esta medida debería ahorrar 300 millones de coronas suecas en el segundo semestre de 2009. “En Suramérica no es tan fácil introducir medidas para flexibilizar la producción y por ello nos vimos obligados a despedir al 35 por ciento de la plantilla en el segundo trimestre de 2009”, apuntó Jan Ytterberg, director financiero de Scania. De cara a 2010, Leif Östling dijo que a finales de este mes o primeros de diciembre se negociará un acuerdo con los sindicatos con vistas a mantener la jornada laboral reducida al menos durante los primeros meses de 2010. “Todo ello depende de cuál sea la tendencia de la demanda a finales del presente año”, indicó el presidente de Scania.
Desde luego las entregas de camiones no van demasiado bien por ahora y Scania ha visto cómo las mismas se reducían a sólo 25.179 en el acumulado anual hasta septiembre, un 50 por ciento menos que en el plazo equivalente de 2008. Para Östling, ello pone en evidencia la existencia de un “buffer” importante entre la producción y el cliente final que no es otro que el fuerte “stock” de vehículos existente en los concesionarios. Por lo que respecta a España, este periódico puede ofrecer un dato más reciente: las matriculaciones acumuladas por Scania en nuestro mercado durante los diez primeros meses del año fueron de sólo 161 camiones rígidos de más de 16 toneladas y de 488 tractoras, lo que supone retrocesos del 74,2 por ciento y del 72,2 por ciento, respectivamente, con relación al mismo período del pasado año, en ambos casos por encima de la media del mercado, que bajó un 68 por ciento y un 71,9 por ciento en esos mismos segmentos.
“Afortunadamente, los pedidos se redujeron sólo un 6 por ciento en el tercer trimestre respecto al año pasado pero eso es mucho mejor que la bajada del 55 por ciento que registramos en el segundo trimestre”, dijo Östling, quien se congratuló de que, en comparación con el segundo trimestre del presente año, los pedidos totales mostraban un aumento del 30 por ciento, situándose por encima de las entregas. El presidente de Scania cree que la caída de la demanda europea de camiones puede estar llegando a su fin, pero advirtió de que se encuentra en unos niveles muy bajos de los que costará mucho salir.
Sin embargo, Jan Ytterberg se mostró más cauto a este respecto, al manifestar que “…en realidad no sabemos si estamos tocando fondo o no, ya que no vemos el panorama que nos espera más allá”. Para Leif Östling, el PIB está bajando en casi todos los países europeos y aunque en Alemania la actividad de transporte de mercancía general mantiene el tono, en todos los países de Europa del Este se ha detenido la actividad constructora, mientras que en España y Portugal se ha reducido muchísimo y, para el presidente de Scania, eso se traduce en que los transportistas tienen exceso de vehículos y lo seguirán teniendo, estando parada en estos momentos un 25 por ciento o más de su flota. En América Latina, Östling dijo que la demanda se mantenía relativamente fuerte, mientras que en Asia cabía prever una leve recuperación de las ventas.