Las empresas cargadoras están dispuestas a trasvasar carga del camión al tren, eso sí, son necesarias más infraestructuras ferroviarias para hacer la apuesta. Así lo señalaron responsables de logística de Ikea, Celsa y Bodegas Torres en el marco de una jornada en la que se presentó un estudio promovido por Administraciones públicas, según el cual, haciendo actuaciones puntuales en la red ferroviaria en Cataluña se podrían sacar de la carretera 189.400 camiones al año.
“Gran parte del problema -la poca cuota del ferrocarril en el transporte de mercancías- son las infraestructuras y hay que invertir para crear un escenario adecuado, y sin estas infraestructuras, no subirá la cuota del tren, no se podrá trasvasar carga”, aseguró Marc Grau, responsable de Logística del Grupo Celsa. En el mismo sentido se pronunció Joan Guach, de Bodegas Torres, quien aseguró que para utilizar de forma masiva el ferrocarril “hay que pasar a la acción e invertir”. La infraestructura ferroviaria “es el maffi para arrastrar a las empresas al tren”, añadió Ferran Torné, responsable de Logística de Ikea.
El estudio se basa en identificar las necesidades de estas tres empresas y otras doce cargadoras para que hagan la apuesta por el ferrocarril. Por ejemplo, en el caso de Ikea, tendría que llegar un ramal ferroviario hasta el polígono de Valls (Tarragona), donde tiene la multinacional sueca su plataforma, del que se beneficiarían, además, otras empresas emplazadas en la zona. El estudio propone actuaciones concretas en puntos que son ahora cuellos de botella en la red ferroviaria, así como la ampliación y construcción de nuevas terminales.
Además, el análisis apunta que se podrían hacer trenes multicliente una vez analizados los flujos de transporte de seis empresas. De aplicarse todas las medidas que propone el estudio, se llegarían a trasvasar 3,5 millones de toneladas de mercancías al año del camión al tren, lo que representaría un 45 por ciento más de lo que mueve ahora el transporte ferroviario.
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