Las asociaciones del sector rechazan el impuesto catalán que afectará inicialmente a los vehículos de distribución con emisiones superiores a los 160 gramos de CO2/km
La Generalitat ha creado un nuevo tributo que gravará las emisiones de CO2 de los turismos y los comerciales ligeros más contaminantes. Los vehículos dedicados a la distribución urbana que superen
los 160 gramos de CO2 por kilómetro podrían pagar 600 euros anualmente en los ejercicios 2018 y 2019, según cálculos del sector.