Las compañías consideran que un futuro traslado a Campo Real sería perjudicial para el conjunto del tráfico aéreo de mercancías, especialmente para el transporte urgente.
Las compañías couriers instaladas en el centro de carga aérea de Barajas se han desmarcado abiertamente del proyecto de aeropuerto de carga de Campo Real, que ha vuelto a retomar la Administración regional. Los couriers consideran que el traslado sería perjudicial para el tráfico aéreo de mercancías, especialmente para el urgente
La Administración regional ha vuelto a retomar de forma discreta su apuesta por el proyecto de futuro aeropuerto de carga que se ubicaría en Campo Real. Así, en las últimas semanas y según ha podido conocer este periódico, se han iniciado contactos con diferentes colectivos usuarios del centro de carga de Madrid-Barajas para realizar labores de lobby en favor del nuevo proyecto. En este sentido, uno de los colectivos de mayor peso, el de las compañías courier, ha sido contundente a la hora de mostrar su completa oposición a un traslado desde Barajas a Campo Real.
Las compañías del sector courier entienden que un traslado de este tipo sería perjudicial para su operativa ya que “provocaría un retardo muy importante respecto de lo que es el centro de carga aérea actual, al incrementarse de forma significativa la fase de acarreo por carretera”. La mejor solución para los responsables de estas compañías pasa entonces por mantener el centro de carga aérea de Madrid en su ubicación actual, e incluso van más allá, pues tienen previsto solicitar que se mejoren y amplíen las actuales instalaciones. En esta línea, las compañías no descartan que se deba optar por una reordenación de la ubicación de las instalaciones de carga dentro de Madrid-Barajas, puesto que resulta paradójico que la primera compañía en movimiento de carga, Iberia, se esté viendo obligada a operar con una fase interna de acarreo en el aeropuerto muy considerable.
Así, fuentes solventes apuntan que lo más efectivo sería reubicar la terminal de carga de Iberia en Barajas hacia una zona más próxima a la terminal T-4, en la que opera la aerolínea española. En todo caso, desde las compañías implicadas consideran que, de concretarse en un futuro el hipotético traslado a un nuevo aeródromo en Campo Real, se debería indemnizar a los operadores privados.
El proyecto de aeropuerto de carga de Campo Real recibió un impulso inesperado el pasado mes de julio con el anuncio del consejero de Transportes de Madrid, José Ignacio Echeverría, de la culminación del proceso de reserva de suelo (850 hectáreas) destinada a su construcción en los municipios de Campo Real, Valdilecha y Pozuelo del Rey. Este anunció se produjo después de que el proyecto se mantuviese en una especie de limbo durante meses, e incluso quedase claramente a remolque del otro proyecto de aeropuerto que maneja la Comunidad de Madrid, el de pasajeros que se ubicará en El Álamo.
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