Transportes inyectará más de 75 millones en ayudas por los tráficos ferroviarios de mercancías en el período 2022-2024, tras la apertura de la segunda convocatoria y el anuncio de la tercera.
El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible inyectará, a través del programa de ‘ecoincentivos’, más de 75 millones de euros en ayudas directas a las empresas de tracción ferroviaria por los tráficos correspondientes al período 2022-2024. El programa de ‘ecoincentivos’ ferroviarios forma parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
El ministerio, que recientemente procedió a la adjudicación definitiva de los ‘ecoincentivos’ correspondientes a los tráficos de 2022, ha abierto el plazo para solicitar las ayudas relativas al ejercicio 2023, recién finalizado. Además, la cartera que dirige Óscar Puente ha anunciado también la publicación en las próximas semanas de la tercera convocatoria, correspondiente al ejercicio 2024.
En el caso de la primera convocatoria, el Ministerio adjudicó un total de 26,1 millones de euros por los tráficos realizados entre el 30 de abril y el 31 de diciembre de 2022, que hayan supuesto una mejora con respecto al mismo periodo del año anterior o a la media de los dos años anteriores. Las ayudas se han repartido entre ocho empresas ferroviarias: Renfe Mercancías, Captrain España, Medway, Transfesa Logistics, Low Cost Rail, CSP Logitren, Go Transport Servicios y CEFSA. Las dos grandes beneficiadas, como anticipó este periódico, han sido Renfe Mercancías, con una dotación de 13,69 millones de euros, y Captrain España con 7,41 millones de euros.
Nuevas convocatorias
Tanto la segunda como la tercera convocatoria, correspondientes a 2023 y 2024, respectivamente, contarán con una dotación inicial de 25 millones de euros cada una, según Transportes. El periodo para solicitar los fondos para subvencionar los tráficos elegibles, realizados entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2023, comenzó el 1 de enero de 2024 y estará abierto hasta el 1 de abril del presente año.
El incentivo se devenga en función de las toneladas-kilómetro transportadas y el desempeño ambiental de este transporte. Así, las empresas recibirán una mayor o menor ayuda en función de la evolución de su actividad, la ocupación de sus vagones de carga o el tipo de tracción de las locomotoras. De este modo, se dará una mayor ayuda a la tracción eléctrica que al diésel y se primará un mayor grado de ocupación de los vagones de carga.