La recuperación de la demanda de camiones en Norteamérica, Europa -salvo en algunos mercados del sur- y los países emergentes se está percibiendo de manera notable en las cuentas de resultados de los fabricantes de estos vehículos. Así, Daimler Trucks casi ha triplicado sus márgenes, alcanzando el 6,6 por ciento en el primer trimestre de 2011 frente al 2,7 por ciento del mismo período del año precedente.
Sus ventas fueron de 89.260 unidades, con un aumento del 27 por ciento, lo que llevó el beneficio antes de impuestos y amortizaciones a 415 millones, frente a los 130 millones del mismo trimestre de 2010. El gigante alemán tuvo que anotar unos gastos de 49 millones para cubrir los daños y pérdidas de producción de Mitsubishi Fuso, su filial japonesa, a consecuencia del terremoto de Japón.
Por su parte, MAN consiguió unos beneficios de explotación de 325 millones en el primer trimestre, más del doble que en el mismo período del año previo. Sin embargo, aunque todos los fabricantes batieron las expectativas, hay nubes que se ciernen amenazadoras sobre esta industria.
Así, los inversores esperaban mejor margen de Daimler Trucks y una mayor entrada de pedidos en Scania. Esta compañía se ha visto afectada negativamente en su producción por la incapacidad de sus proveedores para suministrar al ritmo que necesitaría el fabricante, lo que ha obligado a alargar los plazos de entrega y ha podido disuadir a muchos compradores.
El suministro de algunos componentes se ha visto asimismo afectado por el terremoto de Japón y también hay gran preocupación por la presión que sobre los resultados pueda ejercer el continuo aumento del precio de las materias primas.
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