El transporte de vehículos por tren pierde cuota en favor del camión, según Anfac.
Anfac ha elaborado un plan de diez medidas, presentado al Gobierno, que permitirían ahorrar 200 millones de euros de costes logísticos a los fabricantes de automóviles. La factura logística, que asciende a 3.500 millones de euros al año, supone entre el 8 y el 10 por ciento de los costes de fabricación de un vehículo en España
Los fabricantes de automóviles han remitido al Gobierno un decálogo de 10 propuestas que permitirían reducir en 200 millones de euros al año la factura logística que paga el sector, que sube a 3.500 millones de euros. La logística supone entre el 8 y el 10 por ciento de los costes de producción de un coche en España, según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). Las medidas son, en su mayoría, “de bajo coste para la Administración y de aplicación muy rápida”, señala Manuel Machado, presidente de la comisión de Logística de Anfac y de Ford España. El conjunto de las medidas “no solo afectaría positivamente a la industria automovilística, sino a otras muchas industrias, lo que incrementaría la competitividad de nuestro país”.
Machado hizo hincapié en que “si se quiere seguir atrayendo inversiones a nuestro país, es importante mejorar la logística”. El ferrocarril perdió cuota en el transporte de vehículos, pasando del 17,4 por ciento en 2009 al 16 por ciento en 2010, según el informe que ha hecho público Anfac. Este descenso se debió al desvío de expediciones, especialmente en las exportaciones, hacia el transporte por carretera, que elevó su cuota del 51,5 por ciento al 52 por ciento. Por su parte, el transporte marítimo incrementó su penetración del 31,1 por ciento al 32 por ciento. Hay una “sensible mejora” de los servicios portuarios, mientras que los ferroviarios son los peor valorados por los fabricantes, según la encuesta que hace anualmente Anfac entre sus socios.
Las diez medidas
Acelerar la implantación de los cinco corredores ferroviarios.
Trenes de 750 metros de longitud.
Máxima flexibilidad en las terminales ferroviarias.
Ancho de vía internacional desde las fábricas a la frontera francesa.
Aumentar la altura máxima de los camiones a 4,5 metros.
Tarifas especiales en autopistas.
Unificación de las restricciones de circulación a camiones.
Accesos terrestres a los puertos.
Más flexibilidad de los servicios en los puertos, incluida la estiba.
Suprimir el límite para aplicar la tarifa T3 simplificada.