Los grandes buques de carga seca han igualado su momento de cotización de flete más bajo, con pérdidas de un 30% diario.
Las naves dedicadas a los graneles sólidos del tipo “capesize”, es decir, los de mayor tamaño, han perdido buena parte de sus beneficios por la bajada de los precios de sus fletes que, actualmente se encuentran a una distancia de menos de 5 dólares (4,63 euros) del mínimo histórico de 2016.
Fuentes del analista Danish Ship Finance han señalado que el sector de estos graneleros de gran tamaño y “de bajo consumo de combustible, son los más expuestos a engrosar el paro”, una situación que podría extenderse también a los a buques de menor tamaño que los “capesize”. Los grandes buques de carga seca suelen ofrecer entre 90.000 y 380.000 toneladas de peso muerto; tienen un calado de entre 45 y 50 pies (12,2 y 15,2 metros) y en 2017 existían menos de 1.000 unidades en funcionamiento y casi otras tantas encargadas. Se estima que muchos de los encargos se han ido retrasando o anulando en los dos últimos años. El 20 por ciento de las unidades existentes, unas 200, tienen más de 20 años de antigüedad y muchas de ellas procedían de la conversión de viejos petroleros monocascos, retirados por las normativas IMO del año 2000, para ser convertidos en graneleros.
Las razones de la bajada del precio del flete de estos buques se debe básicamente a la escasa demanda de los graneles que suelen transportar. La demanda de hierro y carbón, aparte de la de China, se encuentra en mínimos históricos en todo el mundo y otras cargas de bajo rendimiento como maderas u otros minerales de bajo valor o de residuos se están pagando a precios de hace siete años. La asociación de armadores Bimco calcula que las empresas con este tipo de buque han podido perder en lo que llevamos de año una media de 1,3 millones de dólares cada una (925.000 euros).
Según la asociación de armadores, los graneleros de gran tonelaje deben conseguir fletes de más de 15.000 dólares diarios (13.876 euros/día) para alcanzar el equilibrio comercial o la rentabilidad. Actualmente, se estima que la mayor parte de los fletes de estos buques, están por debajo de los 10.000 dólares por día (9.250 euros/día). Según la asociación de armadores, no se espera que la cotización se recupere durante el resto del año. En todo caso, los buques “capesize” sí están realizando algunas rutas con intensidad y, en definitiva, estos buques suponen capacidad de almacenamiento flotante. Algunos observadores recuerdan que un granelero de esta categoría y con 20 años en sus cuadernas se paga un 100 por cien más que hace cuatro años.
Entre las rutas frecuentes que están cubriendo los “capesize”, destaca la de América y China con graneles sólidos, como la soja, sobre todo desde Brasil, que ya envió casi 10 millones de toneladas en abril. Tal es la cantidad que, según algunos observadores como el agente marítimo Braemar ACM, parece que el país oriental está cubriendo todas sus necesidades con la oferta brasileña, lo que se une a unos precios de flete especialmente bajos. Esto a medio plazo podría suponer un problema comercial y político entre China y Estados Unidos por el compromiso de la primera de comprar durante este año 36.000 millones de dólares en productos agrícolas norteamericanos, de los que sólo ha adquirido una décima parte.