Paccar, el grupo financiero estadounidense propietario de las fábricas de camiones DAF Trucks, Peterbilt y Kenworth, obtuvo unos beneficios netos de 65.8 millones de dólares (unos 44 millones de euros) hasta septiembre, frente a los 904,8 millones de dólares obtenidos en el mismo período de 2008. Los ingresos totales fueron de 5.830 millones de dólares, con un descenso del 51,6 por ciento. Mark Pigott, presidente ejecutivo del grupo Paccar, trató de quitarle filo a la situación financiera de la compañía señalando que los resultados del tercer trimestre de 2009 eran mejores que los del segundo semestre del mismo año.
Los fabricantes de camiones que operan en EEUU tenían la esperanza de que la puesta en vigor de nuevas normas más exigentes en la reducción de emisiones de los motores de estos vehículos a primeros de 2010 reactivaría la demanda de camiones en los últimos meses de 2009, pero la difícil coyuntura económica que atraviesa el mundo occidental ha terminado por disipar esa expectativa, pese a que los camiones según la nueva norma EPA 2010 serán más caros que los que ahora se pueden comprar.