Piden una modificación del reglamento de la Ley de Extranjería para retornar al régimen laboral vigente hasta 2005, y mayor agilidad y flexibilidad en la inspección de buques.
Anave, la patronal de los navieros españoles, ha hecho un llamamiento para que se adopten las medidas necesarias para mejorar el funcionamiento del Registro Especial de Canarias (REC) con el objetivo de mejorar la competitividad de la marina mercante española. Una de las principales medidas propuestas a la Dirección General de la Marina Mercante es la de proporcionar seguridad jurídica al enrole de tripulantes no comunitarios en los buques del REC, ya que con la normativa comunitaria sobre Libertad de Establecimiento, los armadores pueden inscribir sus buques en el registro marítimo de cualquier Estado miembro.
Por tanto, “si las condiciones del registro español no resultan competitivas, los armadores, más pronto o más tarde, se irán viendo obligados a abandonar el REC y nos quedaremos sin flota de bandera española”, alertó Adolfo Utor, presidente de Anave, en el curso de la última asamblea de la patronal celebrada en Madrid. En este sentido, recordó que el reglamento de la Ley de Extranjería, vigente desde 2005, ha supuesto que desde entonces los armadores españoles se hayan ido decantando por otros registros europeos, como es el caso de Malta, Madeira o Chipre (ver cuadro adjunto).
Esto ha tenido como consecuencia que la flota mercante de pabellón español “haya descendido y haya perdido casi el 35 por ciento de sus puestos de trabajo”. Por tanto, Anave propone que se establezcan modificaciones en el reglamento de la Ley de Extranjería para que se vuelva a la situación anterior a 2005, cuando el REC “funcionó bien y permitió un crecimiento sostenido de la flota registrada en España”.
Y es que la única vía para “poder ofrecer unas condiciones salariales y laborales que puedan resultar atractivas para los marinos europeos es contratar determinados porcentajes de tripulantes de terceros países, a unos salarios referenciados al coste de la vida en sus países de origen”, señaló Utor. El REC permitía contratar al 50 por ciento de los tripulantes en esas condiciones desde 1992 a 2004. Además, “sería importante dotar a los mecanismos de inspección de buques de la Administración marítima de la agilidad y flexibilidad que precisa el sector”, aumentando las posibilidades de delegación en las sociedades de clasificación.
El REC, en cifras
El número de buques inscritos en el REC a 1 de enero de 2012 ascendía a 145 mercantes, con un total de 2.569.263 GT y 2.312.778 tpm. En 2011, la flota disminuyó en tres unidades y en un 2,5% las tpm. Los GT aumentaron un 0,8%.
La flota de pabellón español operada por armadores españoles totalizaba 141 buques el 1 de enero de 2012, lo que suponía una unidad menos que un año antes y un 2,1% menos de tpm, si bien se registró un aumento del 1,2% en las GT.
Cuatro buques mercantes inscritos en el REC estaban operados por armadores extranjeros, es decir, dos menos que hace un año.