El presidente de la patronal Anavas, Alejandro Aznar, destaca que se acusa la “gran brecha que hay entre demanda y oferta”.
Anavas cerró el ejercicio 2012 con 12 navieras asociadas y 65 buques en servicio, gracias a la incorporación de cinco buques mercantes (tres LPG de Gasnaval y dos buques tanques y un remolcador de Ibaizabal Management Services). Este saldo puede indicar que la situación del sector marítimo internacional atraviesa por una fase expansiva. Las palabras del presidente de la asociación, Alejandro Aznar, difuminan cualquier espejismo y dibujan un horizonte lleno de dificultades: “El transporte marítimo mundial sigue en crisis. La caída de la demanda y el crecimiento del tonelaje han abierto una gran brecha entre demanda y oferta”.
Esta realidad se está trasladando a la industria naval y a los fletes. Por ejemplo, Aznar subrayó que el índice Baltic Freight se situó a finales de 2012 en mínimos con 856 puntos, lo que “representó un descenso del 54,2 por ciento sobre el año anterior”. Esta variable, además, no registró modificaciones notables en los primeros meses de 2013, si bien en junio evidenció una leve recuperación del pulso y alcanzó los 1.090 puntos. Por su parte, el índice Harpex para portacontenedores sufrió una baja anual que se frenó en enero de 2013 al marcar 357,5 puntos, lo que supuso un descenso interanual del 9,6 por ciento.
A junio, el Harpex había remontado posiciones y superado los 400 puntos, aunque su nivel está muy lejos aún de los registros de ejercicios pasados. Los tráficos de mercancías se han visto afectados por el menor dinamismo europeo y también de algunas economías emergentes. En este sentido, Aznar señaló que la cartera de pedidos representaba en 2012 “el 16 por ciento de la flota actual, frente al 24 por ciento de 2011”, mientras que la cartera de pedidos, con 350 millones de toneladas, “era casi un 60 por ciento menor a la de 2009. No obstante, la flota mercante mundial en 2012 siguió aumentando su tonelaje, en un 6,7 por ciento frente al 8,6 por ciento de 2011, habiendo crecido la capacidad de la flota por encima del seis por ciento por octavo año consecutivo”.
Evidentemente, el comercio mundial no lo ha hecho con el mismo vigor. Por ejemplo, el transporte de graneles líquidos lo hizo un 3,5 por ciento. Esta situación ha agrandado la brecha descrita por el presidente de Anavas. Asimismo, la situación de los precios animó el desguace de buques que se elevó a un nivel récord de 59 millones de toneladas, frente a los 47 de 2011 y los 29 de 2010. Los bulk carries representaron el 60 por ciento del tonelaje desguazado, mientras que se achatarraron 182 portacontenedores con 330.000 TEUs. La confluencia de los datos anteriores provocaron el descenso de la edad media de la flota mundial de 18,7 a 17,3 años, variable en la que la patronal Anavas cuenta con gran ventaja al fijarla en 8,5 años, muy por debajo de los 14,3 años de la flota española y equiparable al de las principales flotas europeas.
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