El sector privado tuvo una parte de mercado del 21 por ciento en Alemania en 2008.
Los competidores privados del ferrocarril alemán (Deutsche Bahn) consiguieron una parte de mercado del 21 por ciento en 2008, un resultado espectacular para la media europea, según publica el diario belga Le Lloyd. Sin embargo, las empresas privadas siguen acusando a DB de abuso de posición de fuerza, y de haber reducido drásticamente la red ferroviaria alemana para aumentar su rentabilidad y sanear su posición cara al proyecto de introducción en Bolsa.
Hartmut Gasser, presidente del grupo de interés Netzwerk Privatbahnen, señala que “el desmantelamiento de la infraestructura ferroviaria frena el desarrollo de los operadores privados en Alemania”. “Pero además, DB intenta mejorar sus resultados a través del aumento de las tarifas de uso de estaciones de formación de trenes, rutas horarias y energía”, afirma Michael Holzey en un estudio realizado para el Kompetenz Centrum Wettbewerb.
Holzhey defiende que la solución es evidente: la escisión definitiva de la gestión de las infraestructuras y las operaciones ferroviarias. “DB sigue disimulando información clave sobre las infraestructuras con el pretexto de la confidencialidad, lo que deriva en una situación vergonzosa: sólo el 16 por ciento de las mercancías viajan en tren en Alemania”. El veredicto del estudio es tajante: “en tanto y cuanto los nuevos actores deban hacer frente a un competidor superpoderoso y protegido por los poderes públicos, y que además tiene el monopolio sobre la infraestructura, los inversores jamás considerarán al mercado ferroviario alemán como atractivo”.
Por su parte, el ferrocarril germano afirma que el crecimiento constante y por encima de la media europea del sector privado en el mercado ferroviario nacional es la mejor prueba de que las cosas se están haciendo bien en Alemania. Desde 2001, la parte de mercado de los operadores privados ha pasado del 1,9 por ciento al 21 por ciento actual.