Los peajes para los vehículos pesados en las autopistas que son competencia de la Generalitat de Cataluña han subido de media el 2,58 por ciento el 1 de enero. Aunque el incremento es menor que el sufrido por los turismos y motocicletas (3,77 por ciento), la subida ha sido acogida negativamente por las asociaciones del transporte catalán, que la consideran excesiva.
El aumento afecta a los camiones que circulan por la C-16 (Sant Cugat-Terrassa-Manresa y túneles de Vallvidrera), la C-32 (túneles del Garraf, Sitges-Vendrell y Mongat-Palafolls) y la C-33 (Barcelona-Montmeló). Los peajes del resto de autopistas que atraviesan Cataluña titularidad del Ministerio de Fomento crecen de media el 1,6 por ciento.