Los productores de petróleo buscan opciones de almacenamiento cuando las reservas nacionales están llenas y la demanda cae.
En algunos mercados de futuro el petróleo se regala o puede valer menos de cero dólares, en esta situación, los buques petroleros más viejos y que esperaban hace meses el achatarramiento, se han revalorizado y sus propietarios han encontrado un nuevo camino para el negocio.
Buques con 14 o 15 años y de unas 300.000 toneladas de peso muerto, se están cotizando al alza hasta alcanzar unos 35 o 40 millones de dólares (34,2 o 37 millones de euros), aproximadamente un 60 o un 90 por ciento más de lo que se cotizarían en tiempos de alto consumo de petróleo. Según han señalado diferentes analistas del sector, la clave se encuentra en la necesidad de espacios de almacenamiento, en este caso, flotantes.
Hace ya tres semanas algunos productores de petróleo como Arabia Saudí, Rusia y una veintena de pequeñas naciones productoras de petróleo decidieron por fin, recortar su producción -en menos de 10 millones de barriles por día- hasta finales de abril, lo que ha producido una sobreabundancia de crudo en camino a su destino, encargado y vuelta a rechazar, en encargos de producción no confirmados o, en definitiva, en manos de los productores o primeros intermediarios, sin la garantía de compra a futuro a un mes o menos. Ello ha supuesto que existan millones de barriles de petróleo sin un destino claro, los espacios de reserva nacionales llenos y con la promesa de que el crudo será comprado en uno o dos meses.
Para alcanzar esta situación se puede señalar que el petróleo mexicano ha llegado a cotizar a 2,37 dólares el barril, que China no importó petróleo venezolano en todo el mes de marzo o que los propietarios de petroleros pasaron de encargar el achatarramiento de parte de sus buques a principios de febrero, a darse cuenta de que disponían de excelentes almacenes flotantes. Actualmente los propietarios de VLCC (Very Large Crude Carrier), o petroleros de gran tamaño, pugnan porque se les pague el precio del búnker, porque la caída excepcional de los precios del petróleo lo ha situado en la semana pasada en unos 37 dólares por barril y ha provocado que las opciones de almacenamiento estén tan llenas que, por primera vez en la historia, los productores estaban literalmente regalando oro negro.
La caída en los precios del petróleo ha provocado que el alquiler de buques, para contratos de seis meses o más, se sitúe en unos 70.000 dólares por día (64.680 euros) y para los contratos de 12 meses, unos 45.000 dólares por día (41.580 euros). Algunos medios estiman que los intermediarios de crudo almacenan ya unos 160 millones de barriles de petróleo en barcos, el doble que hace dos semanas.