Aunque la mayoría marcan descensos en sus cotizaciones bursátiles, el inicio de julio ha significado un cambio de tendencia.
Los principales transportistas de contenedores del mundo han marcado bajadas históricas en el valor de sus acciones durante el primer semestre del año, por culpa del coronavirus. Sin embargo, los datos podrían no reflejar una tendencia, sino un punto de inflexión.
Los valores de las acciones de las principales navieras han caído entre el 10 y el 35 por ciento durante el primer semestre de 2020, ante el temor de los efectos de la pandemia, según ha informado la consultora Alphaliner. Pero, otros analistas hacen una lectura contraria. Según han informado numerosos transportistas a la consultora Drewry, los armadores dedicados al chárter que no cotizan en bolsa se han visto colapsados por el alza de la demanda y, por tanto, han aumentado sus precios considerablemente. Las cargas puntuales, sorpresivas y al contado (spot) se han convertido en un auténtico negocio.
Al tiempo, se están reabriendo rutas por un aumento repentino de la demanda. Tal es el caso de la ruta transpacífica hacia el este; es decir, desde el Extremo Oriente hacia América. La recuperación de los mercados ha producido esta fuerte demanda por parte de los cargadores que vuelven a demandar productos del sudeste asiático.
Las grandes líneas de transporte de contenedores aplicaron la política comercial durante la pandemia de la reducción de escalas o “viajes en blanco” y, según la mayoría de estos operadores, les ha servido para mantener un precio del viaje alto y beneficiarse de un precio del bunker excepcionalmente bajo. En definitiva, los transportistas asiáticos han conseguido que tras el primer semestre se revalorice su cotización y empezar a apuntar beneficios.
De esta forma, los primeros días de cotización del mes de julio han mostrado un alza de la confianza de los inversores y se han conseguido revalorizaciones entre el 20 y el 30 por ciento. Excepto Hapag-Lloyd y HMM, que les está costando remontar la cotización.