Uno de cada dos camiones supera los 10 años de antigüedad.
El transporte de distribución no levanta cabeza ni batiendo récord de turistas la ciudad de Barcelona. Los desplazamientos de los vehículos de mercancías en la capital catalana bajaron el 2 por ciento en 2013 en comparación con 2012, encadenando así seis años consecutivos de descensos, según la última Encuesta de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona. Sumando desplazamientos exclusivamente internos y de acceso, se registraron un total de 424.786 viajes el año pasado, un movimiento que está por debajo, incluso, de la década anterior, de los 451.685 portes de 2003.
La punta se alcanzó en 2007 con un total de 511.244 desplazamientos de furgonetas y camiones. Y ello significa que el transporte ha perdido 86.458 viajes en los últimos seis años. El parque de camiones censados en la ciudad descendió el 12,3 por ciento el año pasado en relación al anterior, hasta las 22.088 unidades. Desde 2007, hay 9.169 camiones menos en Barcelona. En este caso, hay que retrotraerse a la década de los 90 para encontrar un volumen similar registrado en el censo. En el caso de las furgonetas, crecieron el 40,4 por ciento en 2013 en relación a un año antes.
Se trata de un incremento irreal ya que “vehículos mixtos han pasado a estar catalogados como furgonetas en 2013”, señalan fuentes del Ayuntamiento de Barcelona. Independientemente de ello, “sí hay una tendencia a trasvasar carga del vehículo pesado al ligero, incluida la furgoneta”, señalan desde la Associació General de Transportistes de Catalunya (Fenadismer en Cataluña). La disminución del parque de vehículos comerciales ha ido en paralelo, como no podía ser de otra forma, a su envejecimiento. En el año 2007, un tercio de la flota de camiones pasaba de los 10 años, mientras que el 5,5 por ciento contaba con menos de un año. En 2013, uno de cada dos camiones censados en Barcelona (el 53,9 por ciento del total) tiene más de 10 años y menos del 1 por ciento no llega al año, según la Encuesta de Movilidad.