Los primeros síntomas de recuperación del tráfico en Bilbao no logran rebajar la tensión en los muelles

Los graneles líquidos y sólidos y la carga general parecen marcar un punto de inflexión.

El puerto de Bilbao mostró en octubre los primeros síntomas de mejora desde que empezó a acusar el parón industrial hace un año. De hecho, registró las primeras alzas mensuales de algunas mercancías que frenaron la caída de tráficos, aunque no han logrado rebajar la tensión que aún se respira en los muelles por la bajada de actividad

La Autoridad Portuaria de Bilbao, que preside José Ramón de la Fuente, afronta el último trimestre del año con moderado entusiasmo tras constatar que los tráficos al concluir el pasado mes de octubre empezaron a mostrar signos de mejora dentro del actual escenario económico. El organismo portuario aseguró, en este sentido, que la actividad comercial muestra que “el ritmo de caída registrado en los últimos meses comienza a atenuarse” e, incluso, se han registrado “las primeras alzas mensuales de tráfico de algunas mercancías durante el presente ejercicio”.

Unos datos que invitan al optimismo, aunque aún no han servido para rebajar la tensión que se vive actualmente en los muelles, tanto en el sector de la estiba como en el transporte por carretera vinculado al ámbito portuario, como consecuencia de la bajada de actividad. No obstante, hay que tener en cuenta que en la comparativa anual entra ya octubre de 2008, mes que marcó un punto de inflexión en la positiva evolución de los tráficos de la dársena al empezar a acusar el parón de la actividad industrial como consecuencia de la crisis económica y financiera.

En cualquier caso, el puerto de Bilbao manipuló 26,4 millones de toneladas durante los diez primeros meses de este año, lo que supuso una caída del 17,5 por ciento, frente al descenso del 18,6 por ciento registrado entre los meses de enero y septiembre (ver gráficos adjuntos). Esta ligera mejoría queda reflejada de forma más visible cuando se toma como período de comparación únicamente el mes de octubre, con un tráfico de 2,69 millones de toneladas.

Es decir, un descenso del 6 por ciento con respecto a octubre de 2008 -que supera el 10 por ciento en comparación con octubre de 2007, un año antes de la crisis-, cuando en los meses anteriores los descensos se habían situado entre un 16 (julio) y un 25 por ciento (septiembre). De hecho, octubre fue el primer mes del año en que los tráficos de graneles sólidos crecieron un 12 por ciento, gracias al aumento del movimiento de las chatarras -un 67 por ciento-, y las habas y harinas de soja -un 84 por ciento-.

En concreto, el puerto movió 340.967 toneladas de graneles sólidos en octubre de este año frente las 303.725 toneladas del mismo mes del año anterior, aunque lejos aún de las casi 500.000 toneladas manipuladas en octubre de hace dos años. Otras mercancías cuyos tráficos aumentaron en octubre fueron refinados del petróleo -un 9 por ciento-, otros productos petrolíferos -un 31 por ciento-, y papel y pasta -un 14 por ciento-, pertenecientes, respectivamente, a los capítulos de graneles líquidos y mercancía general. La mejoría del tráfico también se aprecia en el movimiento de contenedores.

La terminal que gestiona la sociedad Abra Terminales Marítimas (ATM), cuyo accionista de referencia es Dragados-SPL, movió 47.795 TEUs en octubre de este año, lo que supuso una caída del 13 por ciento, la menor bajada registrada en el presente ejercicio, con descensos del 42,5 por ciento en enero y del 35,25 por ciento en abril (ver tabla adjunta). La estadística portuaria parece confirmar que lo peor de la crisis ya ha pasado, aunque la recuperación será lenta.

Con todo, la Autoridad Portuaria no ha querido lanzar las campanas al vuelo y prefiere esperar a tener los resultados del primer trimestre de 2010 para ver definitivamente el comportamiento de los tráficos. Y es que, los datos de actividad siguen siendo preocupantes. La carga seca -graneles sólidos y carga general-, que es la que genera mayor valor añadido a la actividad portuaria, cayó un 30,69 por ciento hasta octubre, mientras que los graneles líquidos, que representan más del 60 por ciento del tráfico, bajaron cerca de un 9 por ciento.