Con el apoyo de la Asociación Europea de Fabricantes de Camiones (ACEA), los seis productores de AdBlue más importantes del Viejo Continente (Air 1, BASF, Borealis, GPN, GreenChem y SKW), van a lanzar una campaña de comunicación que pretende poner sobre aviso a los transportistas de las consecuencias negativas que para los motores de sus camiones pueden derivar del uso de productos que se venden con esa marca comercial a precios más bajos pero que no reúnen las condiciones debidas.
El AdBlue es la marca con que se comercializa una solución de urea en agua con una concentración del 20 por ciento que se usa en la reducción catalítica selectiva, una de las soluciones adoptadas por los fabricantes de camiones para que sus motores puedan conseguir la reducción de emisiones contaminantes establecidas por las normas Euro 4 y Euro 5.
Los seis fabricantes de AdBlue advierten también de que el AdBlue no se debe guardar en recipientes que hayan contenido previamente gasóleo u otros productos químicos y que tampoco debe echarse directamente en el depósito de gasóleo de los camiones, ya que puede dañar el motor.
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