Unigel, al igual que DHL, pide subir precios a Seat, aunque sigue trabajando para la marca.
Los operadores logísticos que sirven a las fábricas de Nissan y Seat en Barcelona se están viendo abocados a nuevos expedientes de regulación de empleo. Al igual que DHL, Unigel ha pedido a Seat que suba los precios, a lo que el fabricante se ha negado. Aunque, a diferencia de la multinacional, Unigel sigue trabajando para la marca
Los operadores logísticos de las fábricas de Nissan y Seat en Barcelona se están viendo arrastrados a presentar nuevos expedientes de regulación de empleo (ERES) al continuar las plantas de ambos fabricantes funcionando a medio gas. La bajada de producción provoca otros daños colaterales: se fabrica menos con lo que aumenta el coste por unidad, y a los operadores no les salen las cuentas. Es lo que le pasó a DHL Exel, uno de los principales proveedores de la planta de Seat en Martorell, que ha preferido dejar de trabajar para el fabricante que continuar haciéndolo al mismo precio. Y lo mismo le está pasando a otro suministrador de Seat, Unigel, que trabaja a través de tres filiales, con una plantilla total de unos 90 empleados, para el fabricante.
Esta compañía, propiedad desde 2007 del grupo francés de servicios industriales Daher, ha propuesto a Seat subir los precios, pactados hace cinco años, a lo que el fabricante se ha negado. No obstante, a diferencia de DHL, Unigel ha decidido, por el momento, continuar trabajando para Seat, según han señalado fuentes sindicales. Precisamente, este operador optó al concurso convocado por Seat para el trabajo desarrollado, hasta la fecha, por DHL y que, finalmente, se ha llevado en su mayoría Bergé Logística y una pequeña parte Industrias Jayan. Las tres filiales de Unigel que trabajan para Seat están en ERES temporales hasta verano y que la dirección quiere prorrogar hasta diciembre.
Es también el caso de Acciona Facility Services, proveedora de servicios auxiliares a las fábricas de Nissan en Barcelona. Las autoridades laborales autorizaron a principios de año la supresión de 215 de los 322 puestos de trabajo propuestos por la dirección de la compañía. Los restantes 415 trabajadores están afectados por un ERE temporal, que finalizó el 31 de marzo, y que la dirección de la compañía y los representantes de los trabajadores negociaban prorrogar hasta el 31 de julio, al cierre de esta edición. Peor suerte pueden correr los trabajadores de otro suministrador de Nissan, Sertrans.
Este operador prevé presentar un expediente de extinción de 12 contratos, la mitad de los empleados que trabajan en exclusiva para el fabricante japonés. A Servicios Logísticos del Prat, filial del Grupo Bergé, no le ha afectado la nueva bajada de producción de Nissan ya que ha rescindido, sin acudir a un ERE, el contrato de 48 de los 98 empleados. “Con los que quedamos, cubrimos un solo turno para adaptarnos a la producción de Nissan”, aseguraron fuentes sindicales.