Cerraron junio con un descenso del 14,3%, frente a la caída del 25% registrada en mayo, que deja el recorte de actividad durante el primer semestre en el 10,7%, con cerca de 248,2 millones de toneladas.
Los puertos españoles lograron ralentizar en junio la sangría de tráficos, aunque mantienen una dinámica negativa por el impacto del Covid-19 en el comercio global, que sigue pasando una gruesa factura a la actividad.
El sistema portuario nacional movió en dicho mes 39,5 millones de toneladas de graneles líquidos, sólidos y mercancía general, lo que supone una caída del 14,3 por ciento, frente al descenso del 25 por ciento registrado un mes antes, según la última estadística hecha pública por Puertos del Estado.
En el acumulado del primer semestre, el tráfico rozó los 248,2 millones de toneladas, un 10,7 por ciento menos que en el mismo período del ejercicio anterior. Es decir, las 28 autoridades portuarias han perdido la friolera de más de 29,8 millones de toneladas hasta junio.
Unas cifras que confirman las previsiones realizadas por el organismo Puertos del Estado, que dibujó varios escenarios con un retroceso de la actividad entre el 10 y el 22 por ciento este año, como ya avanzó este periódico.
Por su forma de presentación, todos los envases cerraron la primera mitad del año en negativo. El mayor descenso tuvo lugar en el apartado de graneles sólidos, debido, en gran medida, al cambio de modelo energético que viene operándose en la industria española, que ha desechado el uso de combustibles fósiles, principalmente carbón, como fuente de energía. Este tráfico cayó un 18,8 por ciento en el primer semestre, con un movimiento de 36,9 millones de toneladas. Más de 8,5 millones menos que un año antes.
La mercancía general, que representa la mitad del tráfico de los puertos españoles, también acumula un descenso del 10,4 por ciento en el primer semestre, situándose en cerca de 124,9 millones de toneladas. Dentro de este epígrafe destaca el distinto comportamiento de la mercancía convencional, con un descenso más acusado, el 16,6 por ciento en el período acumulado, y la carga en contenedor, con una caída contenida del 7,9 por ciento.
El tráfico de contenedores, afectado por las cancelaciones de las navieras a lo largo del año, también continúa a la baja. La caída del 13,4 por ciento registrada en junio lleva el acumulado anual en el primer semestre a un descenso del 10 por ciento, con un movimiento de 7,9 millones de TEUs. Unos 881.000 TEUs menos que en el primer semestre del año pasado. Los recortes afectan a todos los segmentos, tanto en los flujos de importación y exportación (-21 por ciento), como en cabotaje (-19,8 por ciento) y el transbordo (-7,7 por ciento).
Por último, los graneles líquidos se situaron en casi 86,4 millones de toneladas en los seis primeros meses del año, lo que supone un descenso del 7,2 por ciento, que no fue mayor gracias al impulso de los tráficos de gas natural.
Al frente de la clasificación por tráfico de mercancías sigue el puerto de Algeciras, con 51,6 millones de toneladas en el primer semestre, sin incluir tráfico local, avituallamiento y pesca, lo que supone un ligero descenso del 3,4 por ciento, frente al 10,7 por ciento de media del conjunto de puertos españoles. El puerto de Valencia, por su parte, continúa liderando el negocio del contenedor, con 2,51 millones de TEUs (-9 por ciento). Eso sí, seguido muy de cerca por el puerto de Algeciras, con solo 8.045 TEUs menos y un descenso menos acusado del 1,5 por ciento.