Las obras de acondicionamiento de la A-1 en el tramo entre Santo Tomé del Puerto (Segovia) y Burgos capital (puntos kilométricos del 101 al 247) reducirán su incidencia en el tráfico rodado, según han asegurado a este periódico fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Burgos. A partir de ahora las obras se limitarán a labores de señalización y preparación de arcenes, lo que “provocará alguna limitación de velocidad en algún tramo de manera puntual”, señalan. “La autovía recuperó desde principios de enero la circulación por dos carriles en cada sentido en todo su recorrido, eliminando así los desvíos y los tramos de un solo carril que se habían tenido que poner en marcha en el curso de los dos últimos años”, han precisado las mencionadas fuentes. Precisamente estos desvíos y tramos de un solo carril por sentido fueron los causantes de numerosas retenciones y del retraso acumulado en los tránsitos de los camiones que circulaban por esta arteria clave no sólo para los tráficos nacionales sino también para los internacionales, por tratarse de un punto imprescindible de paso de las mercancías procedentes del norte de África con destino a Europa. Según los datos de Asebutra, las obras llegaron a provocar retrasos de hasta 90 minutos entre Madrid y Burgos, en un recorrido el que habitualmente los transportistas suelen emplear una media de tres horas y media y que se había disparado hasta las cinco horas en algunos casos.
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