Los Cuerpos de Seguridad del Estado ven con ‘buenos ojos’ la demanda del sector de crear una unidad especializada en estos delitos, que ya existe en otros países de la UE.
Los robos en camiones se están recrudeciendo en los últimos meses en las áreas de descanso de las principales autovías en las cercanías de Madrid. Fuentes de los Cuerpos de Seguridad del Estado contemplan con buenos ojos la reclamación de los transportistas sobre la creación de una unidad especializada en estos delitos
Los robos en las áreas de descanso de las autovías de entrada y salida a Madrid se han incrementado en los últimos meses de manera significativa, según reconocen fuentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado consultadas por este periódico. El ‘modus operandi’ es siempre el mismo, “aprovechan que el conductor está descansando en la cabina o incluso se encuentra fuera del vehículo, para abrir el mismo o rajar la lona y apoderarse rápidamente de parte de la mercancía”, reconocen las citadas fuentes. Es un tipo de acto delictivo “clásico, que siempre se ha producido, pero que en la situación actual de crisis económica se está incrementando”.
La localización de este tipo de robos se encuentra en la práctica totalidad de áreas de descanso de las autovías de entrada y salida a Madrid, en un radio de en torno a un centenar de kilómetros de la capital. De todos modos, las mismas fuentes citan como “puntos especialmente calientes en las últimas fechas las áreas de descanso de la A-1 Madrid-Burgos, en las que operan algunos delincuentes con bastante asiduidad”.
En los últimos tiempos, los transportistas han venido reiterando sus quejas ante esta situación y en especial, han reclamado la creación de una unidad especializada de los Cuerpos de Seguridad del Estado contra los delitos sobre el sector del transporte por carretera, tal y como ya existe en algunos países europeos de nuestro entorno. Pues bien, este periódico ha podido constatar a través de fuentes solventes que esta reclamación es contemplada con “buenos ojos” desde los propios cuerpos de seguridad. En todo caso, las mismas fuentes reconocen la dificultad de poner en marcha esta unidad a corto plazo, ya que requiere que previamente se tome una decisión política al respecto.