La asociación de transitarios de Guipúzcoa, que preside Ricardo Ramos, hace un llamamiento al sindicato ELA, con mayoría de representación en la mesa sectorial, para retomar las negociaciones del convenio provincial, en punto muerto, que expira el próximo 7 de julio. Ramos, tras denunciar la “actitud de pasividad” del sindicato nacionalista, advierte del complicado escenario que se dibuja para el sector en caso de no poder alcanzar un acuerdo de mínimos.
El presidente de la patronal recordó, en este sentido, que si no se renueve el convenio, el marco de referencia será el Estatuto de los Trabajadores, lo que “nos haría retroceder muchos años en las relaciones laborales y situaría en una posición muy comprometida al sector”. Ramos mantiene que “carecer de un marco de referencia válido para las empresas transitarias tensaría en exceso las relaciones laborales, lo que repercutiría negativamente en el servicio a los clientes”.