La IRU señala que el transporte sólo es responsable del 3% de emisiones de CO2.
Los transportistas consideran que los biocombustibles no suponen ninguna alternativa, ni de presente ni de futuro, al combustible tradicional. Además, desde la IRU señalan que el transporte de mercancías por carretera sólo es responsable del 3 por ciento de las emisiones de CO2, mientras abogan por medidas contra la congestión
”Los biocombustibles nos son una alternativa, admitámoslo”. Así de contundente se mostró el responsable de Desarrollo Sostenible de la Unión Internacional de Transporte por Carretera (IRU), Jens Hügel, en el curso de la jornada sobre “El uso de los biocumbustibles en el transporte por carretera” que organizó recientemente en Madrid la Fundación Francisco Corell, que preside- Miguel Ángel Ochoa. La apuesta de la Comisión Europea por los biocombustibles “va a provocar que el combustible se encarezca y que suba el precio de los productos, ya que es necesaria más cantidad de biocombustible que de combustibles fósiles para conseguir la misma energía”, concretó Hügel.
El responsable de IRU matizó que “solucionando los problemas de congestión no haría falta el protocolo de Kioto” y se quejó de que “el transporte de mercancías sólo es responsable del 3 por ciento de las emisiones de CO2 a la atmósfera, luego ¿por qué no nos centramos más en el resto?”. Hügel concretó que “el de los biocombustibles puede ser un mercado nicho, no lo discuto, pero no supone ninguna solución a gran escala”.
Por su parte, Andrea Hercsuth, representante de la Dirección General de Energía y Transporte de la Comisión Europea, explicó que los biocombustibles pese a que “cuestan más que otras formas de energías renovables, son los únicos que pueden resolver los problemas de transporte por carretera, en su doble faceta de emisiones y energía”. Hercsuth reconoció que aunque “la Directiva de biocarburantes establece un objetivo para 2010 de 5,75 por ciento, muy probablemente no se va a poder alcanzar”.
Desde la Comisión Europea estiman que la cuota de los biocarburantes se situará en torno al 4 por ciento en 2010, algo que no es tan negativo si tenemos en cuenta que “en 2005 la cuota de los biocarburantes en el transporte europeo no superaba el 1,1 por ciento”, admite Hercsuth. A su vez, Tomás Martínez, gerente de Transportes Ceferino Martínez, explicó su experiencia como empresa pionera en España en el uso de biocarburantes. Martínez señaló que “hace unos años era rentable, pero el encarecimiento de las materias primas hace que hoy en día sea inviable utilizar biodiésel en el transporte”.