Los transportistas de obras de la Comunidad de Madrid, agrupados en torno a la patronal Femacons (Federación Madrileña de Empresas Auxiliares de la Construcción), han anunciado movilizaciones y actos de protesta a partir del próximo mes de noviembre para atraer la atención de las Administraciones, tanto central como autonómica, sobre la situación de crisis que padece el colectivo del transporte de obras en la región.
En estos momentos, según fuentes de la patronal que preside Carlos González, se encuentran inactivos entre el 65 y el 70 por ciento de la flota de vehículos de las empresas que esta organización representa en Madrid. En concreto, la flota supera las 2.500 unidades, repartidas entre 1.800 camiones tipo bañera destinados al transporte de áridos y al movimiento de tierras y otros 700 camiones de transporte de contenedores.
Además, estas empresas gestionan un parque de más de 800 maquinas de obras públicas. Desde Femacons aseguran que la situación que padecen es “desesperada” y por ello solicitan a la Administración dos medidas urgentes que sirvan para paliar en buena parte la problemática que sufren. La primera medida pasaría por la dinamización de la obra pública y la segunda se refiere a una modificación urgente de la Ley 3/2004 de lucha contra la morosidad. Con relación a este segundo aspecto, Femacons recuerda que están padeciendo abusos por parte de los clientes, con “períodos de pago superiores a los 210 días desde la fecha de la factura”, reconoce el secretario general de la patronal, Fernando Esteban.
Problemas de cobro
En este sentido, los transportistas se quejan de que las entidades financieras “no nos descuentan ni un solo pagaré y si esperamos a cobrarlos en su fecha de vencimiento nos encontramos con que acumulamos un riesgo de insolvencia tremendo, porque muchas de estas empresas han desaparecido del mapa en ese tiempo”. Para los responsables de Femacons, “es imprescindible que la Ley incluya una modificación que establezca un plazo límite de cobro de 60 días”. La primera acción prevista y ya convocada por parte de la patronal tendrá lugar el próximo 12 de noviembre en la madrileña plaza de Neptuno.
En principio, “no vamos a acudir con los camiones porque no queremos perjudicar al resto de ciudadanos”. Estos actos de protesta se repetirán con periodicidad mensual hasta que se resuelva la situación, aunque los transportistas no descartan medidas más contundentes en el futuro. Además, la posibilidad de que el conflicto se extienda fuera de los límites de la Comunidad es bastante alta, ya que “nosotros estamos adscritos a Festco, la patronal del sector a nivel nacional, en la que hemos comprobado que se comparte en buena medida nuestra política de actuación”.