La subvención global autonómica asciende a 6 millones de euros con un límite máximo a percibir por empresa de 100.000 euros.
Los transportistas valencianos recibirán seis millones de euros, con un máximo de 100.000 euros por empresa y 765 euros por tarjeta, en concepto de ayudas autonómicas para mejorar la calidad de los servicios de transporte por carretera. Las ayudas, acordadas hace 20 meses, palían el efecto del céntimo sanitario aplicado al gasóleo
La Consejería de Infraestructuras y Transportes de la Generalitat Valenciana, que dirige Mario Flores Lanuza, publicó el pasado 7 de mayo una orden de ayudas a los operadores de transporte de la Comunidad Valenciana “para el impulso de actividades dirigidas al apoyo y fomento del sector del transporte público por carretera”. La orden de ayudas ha tardado veinte meses en publicarse, tras el acuerdo establecido entre la Federación Valenciana de Empresarios Transportistas (FVET) y la Dirección General de Logística y Transportes en octubre de 2006, por el que la administración autonómica se comprometía a retornar seis millones de euros a los transportistas para paliar en sus cuentas de explotación el efecto del céntimo sanitario que se aplica al gasóleo.
La subvención global autonómica fijada en la orden de ayudas asciende a un total de seis millones de euros, estableciendo un módulo unitario de ayuda para cada tarjeta de vehículo y que en el caso del transporte de mercancías asciende a 765 euros por tarjeta de vehículos pesados y de 100 euros por tarjeta de vehículos ligeros, con un máximo por empresa de 100.000 euros. A las ayudas sólo pueden optar aquellas empresas o transportistas autónomos, con residencia fiscal en la Comunidad Valenciana y con autorizaciones de transporte emitidas desde la Consejería de Infraestructuras y Transportes.
Los operadores de transporte que quieran acogerse a este paquete de ayudas deberán realizar una declaración responsable de haber adoptado sistemas de modernización que garanticen mayores niveles de calidad en la prestación y gestión de los servicios de transporte, como son la incorporación de sistemas de calidad o medioambientales y formación del personal en el campo de las nuevas tecnologías, en el caso de las empresas, y de la disposición del manual del conductor de la guía para la implantación de la ISO 9002 en pymes de transporte de mercancías por carretera, en el caso de los autónomos.
Por otro lado, las ayudas tienen como objetivo la introducción de nuevas tecnologías en el sistema de gestión de la empresa, la implantación de sistemas de control y gestión de flotas, la aplicación de sistemas de prevención de riesgos laborales y la participación en actividades destinadas a la formación general de transportistas. Fuentes de la FVET han señalado que las ayudas pertenecen sólo a 2008 y que “desgraciadamente, hemos perdido las ayudas para 2006 y 2007”.