Andrés Seguí, presidente de Contenemar, afectado por la declaración de culpabilidad del concurso de una filial, ha sido inhabilitado por dos años para administrar bienes.
Los tribunales están acorralando a los Seguí, propietarios del histórico grupo Contenemar, un entramado de más de 60 empresas en proceso de liquidación. Su presidente Andrés Seguí, afectado por la declaración de culpabilidad del concurso de Contenemar Alicante, ha sido inhabilitado por dos años para administrar bienes ajenos
Los tribunales están acorralando a la familia Seguí, propietaria del histórico grupo marítimo Contenemar a través de Asmar Corporación Logística, cuyo nutrido entramado empresarial entró en concurso de acreedores en julio de 2009 con un pasivo de 293 millones y ahora se encuentra en proceso de liquidación. En concreto, el Juzgado de lo Mercantil Nº 9 de Madrid ha declarado culpable el concurso de Contenemar Alicante y como persona afectada por esta calificación a Andrés Seguí Soloaga en calidad de administrador de la sociedad, según fallo del 5 de octubre de 2012 al que ha tenido acceso TRANSPORTE XXI.
El acto quedo inscrito en el BORME del pasado 24 de enero. El juzgado del que es titular Javier Yáñez Evangelista, que lleva gran parte de los concursos del grupo Contenemar, también “inhabilita” a Andrés Seguí Soloaga “para administrar los bienes ajenos, así como para representar o administrar a cualquier persona, durante un periodo de dos años”, y “se le condena a la pérdida de los derechos que pudiera tener como acreedor concursal”. Por último, condena a Se-guí “a cubrir aquella parte del pasivo que no sea satisfecha en la liquidación (de Contenemar Alicante) con el límite de 28.759 euros”.
Contra esta resolución cabe recurso de apelación ente la Audiencia Provincial de Madrid. Según el artículo 164.1 de la Ley Concursal, “el concurso se calificará como culpable cuando en la generación o agravación del estado de insolvencia hubiera mediado dolo o culpa grave del deudor, de sus representantes legales y, en caso de persona jurídica, de sus administradores o liquidadores, de derecho o de hecho.” La declaración de culpabilidad del concurso de Contenemar Alicante, que actuaba como consignataria de la navieras del grupo en la zona, y la inhabilitación de Andrés Seguí bien pueden ser un antecedente de cómo se resolverá la calificación de los concursos de Asmar Corporación Logística, la cabecera del grupo donde se concentraba toda la gestión y de la que cuelgan 68 empresas (además de seis firmas asociadas), y de la filial Marítima Tarfaya, ambas en proceso de liquidación.
En el caso de esta última, según escrito del fiscal del 29 de octubre de 2012 que obra en poder de este periódico, el ministerio público “interesa que se declare culpable el concurso de acreedores de la entidad, alcanzando la declaración a Asmar Corporación Logística” y a tres de los hermanos Seguí. El histórico grupo Contenemar se declaró insolvente con un pasivo de 293 millones de euros. Con unas ventas brutas consolidadas de 337 millones en 2007, era uno de los cinco grupos marítimos más importantes de España, a la par que Trasmediterránea o Boluda, con una importante cuota de mercado en el cabotaje con Canarias y Baleares y con terminales en casi todos los puertos españoles.
Según las cuentas consolidadas del grupo para el ejercicio 2008, de los 293 millones de pasivo, 149 millones corresponden a deudas con los bancos y 23,8 millones a Administraciones Públicas acreedoras, con el siguiente desglose: 13,2 millones a la Hacienda Pública, correspondiendo 5 al aplazamiento de impuestos y tasas portuarias, y 9,66 millones a la Seguridad Social, entre aplazamientos y cuotas corrientes adeudadas.
El importe neto de la cifra de negocio del grupo de la familia Seguí, cuya auditoría se presentó bajo la denominación social de Asmar Corporación Logística, fue de 274,3 millones de euros en 2008, descontados 146,9 millones de transacciones entre filiales, con unas pérdidas de 43,2 millones y un cash flow negativo de 24,5 millones. En el momento de presentar el concurso, el grupo daba empleo a 1.400 trabajadores y disponía de 13 buques en servicio, siete propios y seis fletados.
“Uso patológico” del grupo de sociedades por parte de los Seguí
Según el escrito del fiscal en el concurso de Marítima Tarfaya, la filial “estaba controlada de hecho por Asmar Corporación Logística, integrante del mismo grupo empresarial de carácter familiar gestionado de forma unitaria y confusa, razón por la que debe ser considerada dichamercantil como administradora de hecho.” A su vez, siempre según el escrito del ministerio público, “Asmar Corporación Logística era regida por un consejo de administración integrado por” los hermanos Andrés,Mateo y Pedro Seguí Soloaga.
“La concursada no llevaba de forma correcta su contabilidad pues la confusión de movimientos comerciales y financieros entre las distintas compañías del grupo llegó al extremo de recogerse en una única cuenta corriente impidiendo o dificultando el conocimiento de la real situación patrimonial y contable de la concursada”, añade el fiscal. En su petición de concurso culpable en la liquidación de Marítima Tarfaya y de que tal declaración afecte a Asmar Corporación Logística y al consejo de Administración de esta última, subraya que “no es admisible que al albur de una centralización en la gestión de los recursos financieros se produzca una consolidación de las masas activas y pasivas, manifestación de un uso patológico del grupo de sociedades.
La contabilidad de cada una de las sociedades que integran el grupo debe recoger la imagen fiel del patrimonio de cada una de ellas, no sólo de la sociedad frente al grupo, sino también, y muy especialmente, frente al resto de las sociedades y a terceros”. Por último, el fiscal indica que “las regularizaciones en masa de saldos a fecha 31 de diciembre de cada ejercicio no permiten ofrecer una imagen fiel del patrimonio de la sociedad en todos sus aspectos, tanto su estado como la evolución del mismo”.
© 2024, todos los derechos reservados.