Son dos proyectos que alcanzan los 730 millones de euros de inversión, de los que 200 millones aportará la Autoridad Portuaria y el resto el Ministerio de Transportes y el Adif, según ha acordado la comisión de seguimiento de la pendiente infraestructura.
La comisión de seguimiento de los pendientes accesos terrestres al puerto de Barcelona, integrada por representantes de todas las Administraciones afectadas, dio luz verde el pasado viernes al convenio de financiación para construir las infraestructuras viaria y ferroviaria, según anunció el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, en una conferencia en el Cercle d’Infraestructures.
Con este beneplácito, “daremos inicio a su tramitación para poder firmarlo (el convenio) en los próximos meses”. Los accesos al puerto “ya han empezado a andar”, añadió. La inversión ascenderá a 730 millones de euros, de los que 200 millones aportará la Autoridad Portuaria de Barcelona y el resto lo financiarán el Ministerio y el Adif, señalaron fuentes del Puerto.
La inversión global superará los 800 millones de euros, señaló el ministro. Además, hubo fumata blanca para los proyectos ejecutivos de la actuación. Por otra parte, el Ministerio adjudicará próximamente la redacción de los proyectos de construcción de las nuevas infraestructuras ferroviaria y viaria, que sacó a concurso el pasado otoño. La compleja actuación ya está encarrilada y, de cumplirse las previsiones de la Autoridad Portuaria, las primeras excavadoras empezarán a trabajar a partir de 2027.
Los accesos terrestres están formados por dos proyectos: “El nuevo acceso viario que supondrá la adaptación de la A-2, incluyendo la ampliación de calzada y nuevas estructuras, para ordenar el tráfico pesado”, señaló Óscar Puente. El segundo proyecto combina la infraestructura ferroviaria con la prolongación de la A-2 por el cauce del río Llobregat hasta la futura estación intermodal proyectada en el interior de la dársena. “Estamos ante una propuesta muy ambiciosa que plantea una solución a tres niveles con el eje ferroviario de mercancías en túnel, la línea de Ferrocarrils de la Generalitat a nivel y, por encima, el eje viario sobre una estructura”. “Es importante recalcar la complejidad que añade el hecho de transcurrir en paralelo al río sin apenas espacio”, añadió el responsable político. Tanto Óscar Puente como Lluís Salvadó, presidente del Puerto de Barcelona, hicieron hincapié en que el proyecto es un ejemplo de colaboración entre Administraciones.
El ministro sacó pecho por las obras en el Corredor Mediterráneo. Desde 2018, “hemos licitado 6.600 millones de euros en actuaciones en el Corredor Mediterráneo, cifra récord que nos está llevando a la máxima capacidad licitadora de la Administración”, y “hemos aumentado la longitud del Corredor en más de 275 kilómetros”.
Óscar Puente calificó de “una de las operaciones ferroviarias más complejas de los últimos 50 años en España” las obras en el nudo de Castellbisbal (Barcelona), que supone “la puesta en servicio de la triple vía entre Castellbisbal y Martorell”, lo que permitirá que, en un año, “ya puedan circular mercancías en ancho estándar desde la Seat en Martorell hasta Francia”.
El ministro también hizo referencia a la ampliación de los apartadores hasta los 750 metros que está ejecutando el Adif entre Zaragoza y Tarragona por Lleida, “fundamental para la competitividad del puerto de Tarragona”.