El ferrocarril francés deberá garantizar el acceso al servicio a los operadores privados.
Tras años de batallar con operadores ferroviarios privados y transportistas, SNCF por fin se ha hecho con el control de Novatrans, con lo cual su dominio del transporte combinado en Francia también es total. Recelosas, las autoridades galas de defensa de la competencia han exigido un sistema de servicio que asegure la libre competencia
Las autoridades de defensa de la competencia de Francia han autorizado recientemente la absorción del operador privado de transporte combinado Novatrans por parte del ferrocarril nacional (SNCF). La empresa pública adquiere el 15,1 por ciento que posee el grupo logístico Norbert Dentressangle, así como la mayor parte de las acciones de la FNTR (Federación Nacional de Transporte por Carretera, asociación patronal francesa) y del Grupo Charles André.
Así, la participación de la SNCF en el capital de Novatrans pasará del 39,89 por ciento al 85,05 por ciento, con lo que se asegura el control exclusivo de la compañía. Sin embargo, y teniendo en cuenta que la nueva filial de la SNCF es uno de los principales compradores de tracción en Francia, las autoridades de defensa de la competencia han impuesto un número de condiciones para asegurar el libre acceso de otros operadores a la demanda de Novatrans. Por ello, a partir de 2011 toda la tracción que contrate SNCF será regulada por concursos de oferta línea por línea.
La presencia de un mandatario, independiente de la SNCF, durante todo el proceso de concurso garantizará la elección de la mejor oferta. Las adjudicaciones serán gestionadas por personal de Novatrans, lo que impedirá a la SNCF tener acceso a información sobre los operadores competidores. Y con el fin de evitar el riesgo de discriminación con respecto al acceso a las terminales públicas, la SNCF se ha comprometido a constituir sociedades de gestión de terminales especiales que permitan la entrada en su capital de otros operadores privados de transporte combinado.
El ferrocarril francés también ha prometido que habilitará un acceso transparente y no discriminatorio a todos los transportistas por carretera a la oferta de servicios de Novatrans, y, por ende, de toda su estructura en transporte combinado. Es decir, los transportistas que hasta ahora se oponían a la hegemonía de la SNCF en el transporte combinado francés quieren asegurarse que no se verán en desventaja frente a las filiales de transporte por carretera que posee el propio ferrocarril galo.