La terminal de graneles sólidos Ebhisa, cuyo accionista de referencia es la Autoridad Portuaria de Gijón, ya tiene luz verde para la integración de Oligsa. El juzgado de lo mercantil número 3 de Gijón ha levantado el concurso de acreedores del operador, con una deuda superior a los 10 millones de euros, tras aprobar la propuesta de convenio presentada por la empresa, que fue respaldada por el 92 por ciento del pasivo ordinario concurrente.
Como ya avanzó este periódico, la semipública, que ya detentaba el 26 por ciento del capital de Oligsa, asume el pago del 70 por ciento de la deuda en un plazo de cinco años, la plantilla y la concesión de su parque de carbones, así como la cinta transportadora y la maquinaria que explotaba la concursada.
De este modo, la terminal de graneles sólidos del puerto de Gijón ampliará su capacidad de almacenamiento con la concesión de los 160.000 metros cuadrados que gestiona el operador logístico en la dársena asturiana. La integración también permitirá a Ebhisa renunciar a la concesión del parque de minerales de 20.000 metros cuadrados, con unas instalaciones obsoletas. Fuentes del sector estiman que las sinergias generadas permitirán a la terminal granelera el ahorro de unos 2 millones anuales.
La mayor parte vendrá de los cerca de 1,7 millones que le facturaba Oligsa por sus servicios, vinculados a la actividad de la semipública. La operación llega en pleno proceso de privatización de Ebhisa, que permitirá hacer caja para financiar parte del sobrecoste de las obras de ampliación de la dársena.