La Comunidad de Madrid realizó más de 1.200 controles de transporte profesional el pasado año, en los que inspeccionó más de 71.000 vehículos. En concreto, se realizaron 323 controles ordinarios en ruta, en los que se inspeccionaron 25.265 vehículos, y 890 controles extraordinarios, en los que se controlaron 8.445, lo que supuso en este último caso triplicar las previsiones iniciales de la Consejería de Transportes.
Además, la Administración regional realizó 29 controles coordinados en coordinación con el Estado y el resto de comunidades autónomas, que supusieron la inspección de 1.033 vehículos más y realizó inspecciones en 1.603 empresas, en las que comprobó el transporte realizado por casi 5.000 vehículos.
Por otro lado, controló algo más de 16.000 vehículos a través de controles telemáticos, realizó controles de peso a otros 8.241 y chequeó electrónicamente los tacógrafos y limitadores de velocidad de 8.267 vehículos. El portavoz del Gobierno regional, Salvador Victoria, recordó que estos controles persiguen “garantizar la seguridad vial, mantener las carreteras en correcto estado y evitar la competencia desleal entre empresas”.