El Gobierno regional se limita a congelar la tasa, convirtiendo a la comunidad autónoma en la única que no ha articulado ya ningún tipo de devolución por el impuesto al sector.
Madrid mantiene su postura de cerrazón a la aplicación de alguna medida compensatoria al sector del transporte por el céntimo sanitario. A diferencia de las otras cinco comunidades autónomas que aplican este impuesto en España, el Gobierno regional de Madrid se limita a congelar la tasa y no adopta ningún tipo de devolución
La Consejería de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid, que dirige Antonio Beteta, mantiene una posición de intransigencia a la hora de aplicar algún tipo de medida compensatoria al sector por el tramo autonómico del impuesto de venta minorista de hidrocarburos, conocido popularmente como el céntimo sanitario, en vigor en la región desde el año 2002.
La Consejería “es un muro infranqueable y eso que lo hemos intentado por activa y por pasiva en los últimos tres años, pero se han cerrado en banda”, asegura a este periódico uno de los miembros del Comité Madrileño de Transporte. Esta situación da lugar a que los transportistas madrileños hablen de agravio comparativo, puesto que las restantes cinco comunidades autónomas que aplican este impuesto (Cataluña, Valencia, Galicia, Castilla- La Mancha y Asturias) sí que han adoptado alguna medida de compensación en los últimos años. Desde la Consejería de Economía y Hacienda madrileña se defienden ante las reclamaciones de los transportistas aduciendo que mantienen firme el compromiso de congelación de la tasa impositiva en los 17 euros por 1.000 litros, aunque legalmente podrían llegar a aplicar hasta un máximo de 24 euros por 1.000 litros, tal y como hacen en otras comunidades como Cataluña y Castilla-La Mancha.
Malestar en el sector En el sector del transporte madrileño existe un profundo malestar puesto que esta situación se ha acabado enquistando después de que la Hacienda regional les anunciase hace más de dos años, en la etapa de la consejera Engracia Hidalgo, que se había iniciado un estudio para analizar las diferentes fórmulas de aplicación de la hipotética devolución.
Entre esas medidas se encontraban las subvenciones a tanto alzado por tarjeta de transporte para incentivar la mejora del sector, ayudas por la adquisición de nuevas tecnologías o por inversión en vehículos de menor impacto medioambiental, entre otras. Sin embargo, estos estudios debieron quedar en una especie de limbo, puesto que desde el comité regional de transporte no se han vuelto a tener noticias al respecto.
La Comunidad de Madrid ingresó por este concepto cerca de 100 millones de euros el pasado año, según fuentes solventes. Mientras, según los transportistas, las empresas madrileñas del sector soportan un coste superior a los 1.000 euros por camión al año como consecuencia directa de este impuesto.
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