El servicio directo sería viable con dos trenes semanales por sentido de 46 TEUs de carga.
Maersk iniciará en mayo, con la pública Renfe, un nuevo tren semanal de contenedores entre Valencia y TMZ en Zaragoza, vía Madrid. La falta de infraestructuras del corredor Valencia-Aragón condiciona los trenes directos, aunque su viabilidad estaría garantizada con dos trenes semanales por sentido de 340 metros de largo y una capacidad máxima de 46 TEUs.
Maersk Line iniciará el próximo 3 de mayo un nuevo tren semanal entre el puerto de Valencia y Plaza (Zaragoza), una línea que se realizará a través del servicio diario con Madrid, según ha podido saber este periódico en fuentes solventes. El objetivo de la naviera danesa es atender el tráfico de exportación de varios cargadores enclavados en la plataforma logística de Plaza para posteriormente embarcar los contenedores en los servicios de la naviera en el puerto de Valencia. El servicio saldrá los domingos de Valencia y llegará el jueves a Zaragoza. La compañía que traccionará el servicio será Renfe con un tren compuesto por 28 vagones con contenedores de 40 pies y 2 vagones con contenedores de 45 pies.
La pública solicitó hace varios meses surco al ADIF para realizar una línea directa entre Valencia y Zaragoza, un servicio demandado desde instituciones y empresas y por cuya línea directa ya se han mostrado interesados operadores privados como Continental Rail, Logitren y Eurocargo Rail, aunque el principal problema es su rentabilidad a corto y medio plazo, así como poder encontrar la carga suficiente. De hecho, un estudio realizado por el puerto de Valencia hace unos meses viabiliza la puesta en marcha de un tren directo entre Valencia y Zaragoza, entre las que existe una distancia ferroviaria de 347 kilómetros.
Uno de los mayores inconvenientes para su desarrollo es el problema histórico de parte del trazado que no permite convoyes largos, por lo que el tren de contenedores entre Valencia y Zaragoza no podría tener una longitud de más de 340 metros, con un peso máximo de 900 toneladas, de las que 600 toneladas serían el peso de la mercancía y 300 el peso de la locomotora y las plataformas. La vía, con las actuales infraestructuras, permitirá el envío máximo de 46 TEUs por tren. Pero pese a ese impedimento técnico, el tren es viable económicamente.
Con un coste máximo de 8.000 euros, un operador podría ponerlo en marcha con un precio por contenedor de 20 pies de 318 euros (ida y vuelta), lo que supone 0,92 euros por kilómetro, una cifra competitiva con la tarifa de referencia del transporte por carretera y más baja de los 350 euros que supone el precio del ida y vuelta de un contenedor de 20 pies entre el puerto de Barcelona y TMZ en Zaragoza.