A pesar de duplicar la cifra obtenida en 2007, la dirección de la naviera danesa asegura que este resultado es “insuficiente”.
Maersk-Line comienza a recuperar el terreno perdido en los últimos años, aunque la dirección de la compañía no echa las campanas al vuelo. Si bien el resultado operativo de la empresa fue de 205 millones de dólares en 2008, frente a los 106 millones de 2007, se aprecia un retroceso de los volúmenes en la ruta principal Europa-Asia
Maersk-Line, primera naviera de contenedores del mundo, facturó 28.600 millones de dólares en 2008. Esto representa un crecimiento del 13 por ciento con respecto a 2007, atribuible al aumento global de los volúmenes transportados (+8 por ciento de media). Las ventas cruzadas de slots de transporte también tuvieron un impacto postivo en los beneficios, “y aunque a nivel operativo apreciamos una mejora del negocio del contenedor, el beneficio antes de ventas de buques y operaciones extraordinarias sigue siendo insuficiente”, señala la dirección de la compañía. Con 6,2 millones de TEUs transportados, el volumen de 2008 iguala el de 2007. Por rutas destaca el crecimiento de los tráficos desde y hacia Africa, mientras que la ruta principal, Europa-Asia, acusa un retroceso del 2 por ciento.
Esta evolución se hizo más visible en el último trimestre del ejercicio, obligando a Maersk a retirar del servicio ocho portacontenedores de 6.500 TEUs. Por su parte, Safmarine, armadora hermana de Maersk, registró un incremento de su cifra de facturación del 28 por ciento en 2008. La naviera sudafricana transportó 731.000 TEUs, lo que supone un aumento del 14 por ciento con respecto a 2007. APM Terminals, división independiente de operaciones portuarias, también mejoró sus ingresos en un 24 por ciento (3.400 millones de dólares). El volumen de contenedores gestionado por las 50 terminales que opera la compañía creció en un 8 por ciento (34 millones de TEUs).
Nils Smedegaard, director general y presidente de Maersk, reconoce que “la situación actual de los mercados ha tenido su impacto en nuestros volúmenes, e incluso nuestros márgenes están hoy al límite de rentabilidad. Sin embargo, estamos convencidos de que saldremos victoriosos de esta crisis”. De hecho, el grupo danés pretende reducir aún más sus costes en el presente año, con la cifra de 1.000 millones de euros como objetivo. “Hemos ganado 3.500 millones de euros en 2008, pero el mundo ha cambiado, y resulta imperativo reducir costes para drenar partes de mercado hacia nuestras bodegas”, señala Nils Andersen, director general del grupo AP Moller.
“Hoy Maersk sufre con el bajo nivel de las tarifas, y apenas consigue alcanzar su equilibrio económico. Para la naviera, 2009 será un éxito si mantenemos nuestra competitividad y seguimos haciendo las cosas mejor que nuestros competidores”. Por otro lado, la compañía danesa Maersk sigue multiplicando sus colaboraciones con otros armadores, y en especial con la francesa CMA CGM. Si desde el pasado mes diciembre la danesa aporta un barco al servicio semanal “FAL 1” de CMA CGM y Hyundai entre Europa del Norte y Asia (cone scala en el hub de Maersk en Tánger), ahora las dos navieras fusionan sus servicios entre el Mediterráneo y el Este de Estados Unidos con cinco barcos de 3.500 TEUs (Maersk contribuye con cuatro) y escalas en Algeciras, Malta, Nueva York, Norfolk, Savannah y Miami.