El gigante danés advierte que el crecimiento de la capacidad superará la demanda, tras la recepción de los últimos pedidos de ‘megabuques’ por parte de los armadores.
AP Moller-Maersk augura una ralentización del transporte marítimo mundial. El gigante danés espera un aumento de entre un 2 y un 4 por ciento este año, por debajo del pronóstico realizado en febrero. El grupo apunta que el crecimiento de capacidad superará la demanda, tras la entrega a las navieras de los últimos pedidos de ‘megabuques’
El grupo AP Moller-Maersk, que controla la naviera de portacontenedores más grande del mundo, Maersk Line, pronostica una ralentización del comercio mundial, considerando que la demanda de buques en el próximo trimestre será más baja. El gigante danés, un buen termómetro para medir el dinamismo del mercado, espera que la demanda mundial de transporte marítimo de contenedores registre un crecimiento de entre un 2 y un 4 por ciento en 2013, por debajo de su pronóstico de entre un 4 y un 5 por ciento realizado en febrero, según recoge el Financial Times.
“Contemplamos un declive del comercio europeo, pero, de momento, no tiene mucho impacto en nuestra cuenta de resultados”, apuntó Nils Andersen, director ejecutivo de Maersk. Para la multinacional, el crecimiento de la capacidad supera a la demnanda, tras la recepción de los pedidos de megabuques por parte de las grandes navieras. Maersk incrementó su capacidad en el primer trimestre de este año en un 50 por ciento y tenía al finalizar este período 163.000 TEUs ociosos, alrededor del 6 por ciento de su flota. Andersen señaló que la paralización de 28 buques permitió a Maersk subir su margen más de lo esperado, especialmente en las rutas Asia-Europa.
“Estamos satisfechos con la decisión adoptada. Hemos constatado que tenemos muy bien controlados los movimientos del mercado. Pese a que es una pena tener barcos vacíos amarrados, es mucho más rentable que navegar con buques a la mitad de su capacidad”, explicó Andersen. De hecho, el director ejecutivo de Maersk avanzó que la compañía no estaba estudiando la posibilidad de aumentar su capacidad por ahora.
Al mismo tiempo, Maersk Line informó de la caída de su beneficio neto por tercer trimestre consecutivo. No obstante, los 144,84 millones de euros que se lograron por este concepto, superaron las previsiones de los analistas que estimaron que serían 113,6 millones, según Bloomberg. El beneficio del primer trimestre supuso un fuerte contraste frente a las pérdidas de 425,3 millones de euros del mismo periodo del ejercicio anterior. Por otra parte, la multinacional sigue adelante con su objetivo de lograr un beneficio anual por encima de los 372,31 millones de euros del año pasado.
Anderesen, en este sentido, afirmó que esperaba lograr más dinero en los próximos trimestres. “No diría que no estamos preocupados, pero sí que me siento con bastante confianza para afrontar el resto del año”, señaló. A nivel de grupo, los resultados de Maersk también superaron las expectativas de los analistas para el primer trimestre. En concreto, logró un beneficio neto de 561 millones de euros, casi un tercio menos que los registrados en el mismo periodo del año anterior, poero por encima de esas expectativas, que los cifraban en 515,46 millones.
Maersk, que está intentando diversificarse y atacar otros negocios, como el del combustible o la perforación petrolífera (pozos offshore), estima que el beneficio neto para este año estará por debajo de los 2.800 millones de euros. Los precios de los fletes llevan 15 meses a la baja, según el Índice de Fletes de Contenedores de la consultora Drewry, publicado recientemente. Muchas compañías de contenedores registraron pérdidas en el comercio Asia-Europa, circulando acusaciones que señalan a Maersk como la gran culpable por haberse dotado de capacidad extra en 2012.