El líder de las rutas entre Europa y Extremo Oriente, Maersk, reducirá su capacidad en un 10 por ciento a partir de mediados de noviembre. El pasado mes de mayo el armador suprimió el servicio AE5, y ahora le toca al AE8. Se trata de una frecuencia explotada con una flota de nueve portacontenedores con una capacidad media de 8.000 TEUs. Parte de dicha flota será transferida a las rutas entre Asia y el Caribe.
Los barcos que operan en estas rutas, de 6.500 TEUs, serán desarmados, empleados en otros servicios, o asignados a la recolocación de contenedores vacíos. Para Maersk, la supresión del servicio corresponde a una reducción del 10 por ciento en su capacidad entre Asia y Europa, y la mitad de la reducción prevista por la alianza The New World Alliance.
Los barcos que no han de navegar en las rutas Asia-Caribe se sumarán, uno por uno, al resto de servicios entre Europa y Asia. Así, cada servicio AE operará con un noveno buque. Maersk confirma que el objetivo es mantener una navegación más lenta independientemente de la evolución de los precios del combustible.