El grupo danés, que estima una progresión de hasta un 4,5 por ciento en 2024, perdió la mitad de sus ingresos de línea naviera en 2023 debido a la caída de los fletes pese a haber transportado similares volúmenes que en 2022, un flujo de 23,8 millones de TEUs.
Maersk estima que en 2024 se mantendrá un escenario de crecimiento en los tráficos marítimos mundiales de contenedores, tras finalizar un ejercicio en el que la compañía registró volúmenes similares a los de 2022. Su previsión es que la progresión de los flujos para el presente ejercicio se sitúe en una horquilla de entre el 2,5 y el 4,5 por ciento, creciendo en línea con el mercado.
En este sentido, el consejero delegado de Maersk, Vicent Clerc, indica que “el mercado actual sigue siendo uno de volúmenes robustos, pero si bien la crisis del Mar Rojo ha causado limitaciones inmediatas de capacidad y un aumento temporal en las tarifas, eventualmente el exceso de oferta en la capacidad de envío conducirá a una presión sobre los precios y afectará nuestros resultados”. Clerc señala que “las continuas interrupciones y la volatilidad del mercado enfatizan la necesidad de resiliencia de la cadena de suministro, lo que confirma aún más que el camino de Maersk hacia la logística integrada es la opción correcta para que nuestros clientes gestionen eficazmente estos desafíos”.
Y es que en 2023, el grupo danés redujo drásticamente los ingresos de todas sus divisiones. Los ingresos globales cayeron un 37 por ciento, alcanzando 47.381 millones de euros, según su informe financiero presentado ayer. La reducción más destacada se produce en los ingresos de su línea naviera, que cayeron un 48 por ciento, hasta los 31.225 millones de euros. El grupo explica que la caída de los ingresos se debió a la disminución del precio de los fletes marítimos, con una desaceleración del 50 por ciento. En concreto, los ingresos medios de la compañía, en contenedores de 40 pies, pasaron de 4.294 euros a 2.146 euros, mientras que los volúmenes transportados por la naviera estuvieron a la par, generando un flujo de 23,8 millones de TEUs.
Maersk reconoce que, pese a las previsiones de tráficos, el ejercicio 2024 va a ser complicado, porque “sigue habiendo una gran incertidumbre en torno a la duración y el grado de perturbación del Mar Rojo, y la duración de un trimestre a un año completo se refleja en el rango de orientación” del mercado marítimo y de fletes, aunque reconoce que “estamos bien posicionados para gestionar los vientos en contra esperados”.
En este sentido, Clerc reconoce que la apuesta emergente del grupo por la logística no termina de concretarse, porque indica que “necesitamos ver más avances en el negocio de la logística para alinearnos con nuestros objetivos, a medida que continuamos impulsando nuestra transformación y mejorando nuestra competitividad”.
Y es que en 2023, la compañía continuó ganando nuevos negocios como operador logístico, “pero la reducción de existencias a principios de año, seguida de tarifas más bajas, condujo a una disminución en los ingresos”. Asimismo, Maersk reconoce que la rentabilidad disminuyó en comparación con 2022, aunque “un mayor énfasis en la gestión de costes ayudó a proteger los márgenes”. Así las cosas, el grupo ingresó 12.910 millones de euros en este apartado, un 3,6 por ciento menos que en 2022.
Por su parte, su división de terminales redujo sus ingresos por almacenamiento “debido a la normalización del mercado”, indica Maersk, si bien “el control de costes y los aumentos de precios”, mejoraron los retornos del capital invertido en un 10,5 por ciento. Los ingresos cayeron un 12 por ciento, con unas ventas de 3.566 millones de euros. Las terminales gestionaron 12,2 millones de movimientos de contenedores en 2023, con un coste por movimiento de 234 euros, según el informe financiero del grupo danés.
Svitzer saldrá a bolsa
Por su parte, Maersk ha decidido escindir del grupo su negocio de remolque y las actividades que estaban englobadas en Svitzer y sus subsidiarias se aportarán a una nueva compañía con el nombre legal de Svitzer Group, cuyas acciones se distribuirán a prorrata a los accionistas del grupo. Con ello, la compañía saldrá a bolsa de forma independiente en el Nasdaq de Copenhague el próximo 30 de abril, aunque esta decisión depende de la aprobación final por parte de la Junta General de Accionistas del gigante danés.
Maersk explica que tras haber evaluado diferentes opciones, la cotización en bolsa “es la mejor opción para la compañía y para la creación de valor a largo plazo para los accionistas de Maersk, ofreciéndoles la posibilidad de participar en el crecimiento futuro de un líder mundial dentro del remolque con atractivas perspectivas de desarrollo”. La compañía redujo sus ingresos por operaciones de remolque un 6 por ciento en 2023, con unos ingresos de 2.000 millones de euros.