Las navieras unirán sus esfuerzos en “Gemini Cooperation” para ofrecer 26 servicios marítimos conjuntos con una flota de 290 buques y una capacidad de 3,4 millones de TEUs.
Nuevo giro de tuerca en el mercado naviero. Los armadores Maersk y Hapag-Lloyd anunciaron ayer la firma de un acuerdo para comenzar una alianza operacional a largo plazo denominada “Gemini Cooperation”, que arrancará en febrero de 2025. El objetivo de las compañías danesa y alemana es “ofrecer una red oceánica flexible e interconectada con una fiabilidad líder en el sector”.
Como consecuencia de unirse a esta cooperación, Hapag-Lloyd dejará ‘THE Alliance’ a finales de enero de 2025, alianza que impulsaba junto a las navieras HMM, Ocean Network Express (ONE) y Yang Ming. Hay que recordar que, a principios de 2023, Maersk y MSC anunciaron que su alianza ‘2M’ finalizaba en enero de 2025, tras una década trabajando juntos en el mar.
Con esta decisión, Maersk vuelve a apostar por un sistema de navegación junto a otro naviero, si bien, con la nueva alianza, las dos navieras podrán “ajustar de manera flexible sus operaciones fuera de la red para escalar la capacidad de acuerdo con las necesidades de sus clientes”. Por su parte, Hapag-Lloyd abandona la alianza que arrancó en abril de 2017, lo que deberá provocar una reacción en el mercado a corto plazo.
El acuerdo ‘Gemini’ aprovechará las redes globales combinadas de Hapag-Lloyd y Maersk y su presencia en terminales, así como la amplia experiencia logística de los equipos de ambos grupos. La cooperación comprende alrededor de 290 buques con una capacidad combinada de 3,4 millones de TEUs. Maersk desplegará el 60 por ciento de la flota y Hapag-Lloyd el 40 por ciento
El acuerdo de cooperación cubrirá siete grades rutas: Asia-Costa Oeste de Estados Unidos, Asia-Costa Este de Estados Unidos, Asia-Oriente Medio, Asia-Mediterráneo, Asia-Norte de Europa, Oriente Medio- India-Europa y Transatlántico
La alianza comprenderá 26 servicios principales. Estos se complementarán con una red mundial de lanzaderas dedicadas centradas en centros de transbordo propios y controlados por ambas compañías, de los cuales catorce serán servicios de lanzadera en Europa, cuatro en Oriente Medio, trece en Asia y uno en el Golfo de México. Estos servicios de lanzadera ofrecerán una conexión rápida con capacidad flexible entre los centros y los puertos atendidos por servicios de lanzadera, y viceversa, según explican ambas navieras.
Como parte del acuerdo, las dos compañías se han fijado el ambicioso objetivo de ofrecer una fiabilidad de programación superior al 90 por ciento una vez que la red esté completamente implantada. El objetivo estará respaldado por un sólido modelo de gobernanza y obligaciones contractuales, según añade el comunicado de ambas empresas.
Vincent Clerc, consejero delegado de Maersk, ha indicado que “Hapag-Lloyd es socio oceánico ideal en nuestro viaje estratégico”, matizando que la alianza “elevará el listón de la fiabilidad en la industria y fortalecerá nuestra oferta de logística integrada”.
Por su parte, Rolf Habben Jansen, consejero delegado de Hapag-Lloyd, ha señalado que “asociarnos con Maersk nos ayudará a mejorar aún más la calidad que ofrecemos a nuestros clientes”. En este sentido, Jansen indica que “nos beneficiaremos de las ganancias de eficiencia en nuestras operaciones y de los esfuerzos conjuntos para acelerar aún más la descarbonización de nuestra industria”. Hay que recordar que ambas compañías están comprometidas con la descarbonización de sus flotas y han establecido los objetivos de descarbonización más ambiciosos de la industria, con Maersk apuntando a cero emisiones netas en 2040 y Hapag-Lloyd en 2045.
Por último, las dos compañías han anunciado que durante 2024 planificarán cuidadosamente la transición de sus alianzas actuales a la nueva cooperación operativa, mientras los servicios continuarán de acuerdo con los acuerdos existentes.
Maersk controla una flota actual de 677 buques, con una oferta de bodega de 4,15 millones de TEUs, mientras Hapag-Lloyd, con 1,97 millones de TEUs de capacidad, opera 269 buques, según los datos de la consultora Alphaliner. Ambas navieras tratan de ofrecer una respuesta al primer naviero mundial, la suiza MSC, que controla el 19,8 por ciento del mercado mundial, con una flota de 799 buques y una capacidad de 5,6 millones de TEUs.