La ralentización de la economía aviva los temas pendientes de la dársena como la falta de acuerdo en el convenio de Sestiba, la deuda del puerto y de la sociedad de estiba.
Los dos principales clientes del puerto de Las Palmas, las navieras Maersk y MSC, están desacelerando sus transbordos en el primer trimestre. A la desaceleración económica se unen temas pendientes como la falta de acuerdo en el convenio colectivo de Sestiba, “un polvorín laboral”, la deuda del puerto y la de la propia sociedad de estiba
El bajón en la producción del puerto de Las Palmas empieza a notarse entre navieros, operadores, transportistas y estibadores. La crisis económica ha aterrizado en la dársena canaria en el peor momento, cuando se mantienen problemas, ya casi endémicos, como la falta de acuerdo en el convenio colectivo de Sestiba entre trabajadores y empresas, la aflorada deuda financiera del puerto en el informe de la IGAE y de la propia sociedad de estiba, con 18 millones de deuda que se estima saldar a un ritmo de entre 1,3 y 1,8 millones de euros anuales a través de un “riguroso” plan de viabilidad. Una serie de temas pendientes que no ayudan a clarificar el escenario del enclave canario, a lo que ahora se añade la caída de tráficos en el primer cuatrimestre, tras la decisión de dos de los principales clientes del puerto de La Luz, las navieras Maersk y MSC, de desacelerar volúmenes de transbordo en el enclave canario ante “el polvorín laboral” que sufren los muelles en los últimos meses.
De esta forma, el pasado mes de abril, la suiza MSC canceló tres de sus escalas en Las Palmas, mientras que la naviera danesa Maersk está reduciendo sensiblemente el número de operaciones, según señalaban fuentes de ambas navieras. En este sentido, fuentes de la suiza matizaban a este periódico su preocupación por lo que pase en el enclave canario en los próximos meses, señalando que “tienen que solucionar la paz laboral y ofrecer garantías de estabilidad para que sigamos manteniendo nuestros servicios”. Ya en el pasado ejercicio de 2007, la suiza rebajó sus volúmenes en la terminal de Opcsa en una media del 3 por ciento, pasando de un movimiento de 498.780 TEUs en 2006 a 480.000 TEUs en 2007. Para este año, la suiza no estima crecimientos, dada la ralentización que sufre la economía mundial y la española, en particular.
Lo cierto es que hasta el pasado mes de febrero, el comportamiento del tráfico en la Autoridad Portuaria de Las Palmas era positivo, con un aumento del 6,98 por ciento en el tráfico global de contenedores y un movimiento en los dos primeros meses del año de 237.988 TEUs, según los datos oficiales publicados por la Autoridad Portuaria, mientras que el componente de tránsito, que supone casi el 60 por ciento del tráfico del puerto canario, se disparaba con un crecimiento superior al 11 por ciento hasta febrero.
Sin embargo, el escenario económico se ha cebado con el puerto de Las Palmas durante los meses de marzo y abril. Fuentes solventes estiman una pérdida de volumen de negocio en Las Palmas en el entorno de los 15.000 TEUs durante el mes de marzo y de 20.000 TEUs en abril, dentro de un ambiente de “conflictividad” en la estiba, donde el sindicato Coordinadora llegó a amagar hasta en tres ocasiones con iniciar una huelga ante el incumplimiento en el tema de las primas y los salarios atrasados, situación que parece haberse solucionado por el momento, ya que desde Coordinadora se señalaba que “hemos vuelto a nuestra actividad normal tras conseguir el compromiso de las estibadoras”.
Un escenario económico en el que también se habla de bajada de fletes en los servicios regulares que las navieras españolas realizan desde la Península, ya que Pinillos, Contenemar, Trasatlántica, OPDR, Acciona-Trasmediterránea y JSV sólo están consiguiendo “una ocupación media del 50 por ciento de sus bodegas” en los tráficos procedentes de la Península, lo que habría producido “una bajada del 20 por ciento en los fletes de contenedores”, según señalan fuentes solventes, que matizan que “pese a que el barril de crudo supera los cien dólares, el exceso de oferta baja los precios ya que los buques con capacidad para 900 TEUs están llegando a Las Palmas con una media de 350 contenedores, una cantidad que no hace nada rentable los tráficos entre Península y Canarias”.