La operación eléctrica se ha diseñado para jornadas diarias de dos ciclos de trabajo de cuatro horas y 15 kilómetros de trayecto.
La necesidad de reducir el nivel de ruido y las emisiones contaminantes en el interior de las grandes urbes hace que los camiones híbridos sean una de las soluciones estudiadas para, entre otros servicios, la recogida de basuras. El MAN Metrópolis es un ejemplo, que estará a prueba en Bélgica durante dos años, a partir de enero de 2013
MAN y SITA, una subsidiaria de Suez Environment especializada en la recogida y reciclado de residuos, van a experimentar durante dos años, a partir de enero de 2013, un vehículo de recogida de residuos sólidos desarrollado por el primero, en servicio real en el área urbana de Amberes (Bélgica). El vehículo fue presentado al público en la última edición del Salón de Hanóver y se trata de un híbrido diésel-eléctrico basado en un chasis- cabina MAN TGS 6X2-4, esto es, de tres ejes. El motor de explosión es un 6 cilindros en V de 3 litros de cilindrada diseñado para turismos por Volkswagen, grupo al que pertenece MAN. Este motor rinde una potencia de 204 caballos y un “software” diseñado al efecto se encarga de garantizar que siempre funciona en condiciones de máxima eficiencia. Un motor eléctrico y un generador suministrados por el proveedor estadounidense Remy International se encargan de la tracción eléctrica.
El motor eléctrico tiene 276 caballos y mueve las ruedas posteriores del camión a través de una caja automática de cambios de dos velocidades. La asistencia a la dirección, el compresor de aire, la bomba hidráulica y el aire acondicionado son abastecidos de electricidad mediante un sistema que controla electrónicamente su funcionamiento, al objeto de ahorrar toda la energía que se pueda. El conductor recibe información sobre el funcionamiento del sistema en una pantalla de color situada en el tablero de mandos. El movimiento en modo eléctrico puro se garantiza mediante un paquete modular de baterías de litio iónico capaces de soportar un consumo de hasta 105 kilovatios- hora, que se han ubicado debajo de la cabina. ¿Por qué esa disposición? Para mejorar la distribución de pesos del conjunto.
Las superestructuras compactadoras que llevan los recogebasuras tienen un gran peso y sobrecargan habitualmente los ejes posteriores del vehículo. Las baterías pueden recargarse mediante un sistema de enchufe y también a través del motor Diesel, que en la parte menos sensible a las emisiones del servicio puede abastecer a un generador de electricidad, el cual a su vez recarga las baterías. La operación eléctrica se ha diseñado para jornadas diarias de dos ciclos de trabajo de cuatro horas cada uno sobre una distancia de 15 kilómetros de recorrido, típicamente del tipo para y arranca.