El constructor alemán insiste en que “los pequeños ahorros son fáciles de lograr” y pueden suponer hasta 3 litros por kilómetro.
Una de las primeras cosas que aprenden los estudiantes de matemáticas e ingeniería es que la suma de infinitas cantidades muy pequeñas no es otra cantidad muy pequeña, sino que puede ser muy grande. Eso es lo que se ha propuesto divulgar el constructor germano MAN en el transcurso de un ‘tour’ que, saliendo de Múnich, ha acumulado 11.500 kilómetros por una buena parte de la Europa comunitaria, incluyendo España y Portugal -donde realizó escalas en Vitoria, Estoril, Madrid, Valencia y Barcelona- para regresar de nuevo a Múnich donde se encuentra la sede social de este fabricante.
En las diferentes escalas realizadas por el tour con un par de unidades de su gama de camiones EfficientLine, los ingenieros de MAN Truck & Bus han tenido la oportunidad de explicar a los transportistas cómo ahorrar hasta 3 litros por kilómetro tomando sólo una serie de medidas muy sencillas pero que permiten alcanzar tan importante recorte de consumo. Andreas Griem, un ingeniero de MAN, recordó que la resistencia aerodinámica que el aire opone al desplazamiento de un vehículo depende del cuadrado de la velocidad de éste, por lo que sólo conduciendo, por ejemplo, a 85 kilómetros por hora en lugar de a 89, se consigue ya un ahorro de combustible muy interesante, pues la resistencia aerodinámica se rebaja un 10 por ciento.
“Sin embargo, muchos de nuestros clientes no se dan cuenta de que al instalar bocinas neumáticas en el techo de la cabina, pueden estar elevando el consumo en un litro cada 100 kilómetros”, lamentaba Griem. También se puede reducir consumo sólo con bajar la resistencia a la rodadura de las cubiertas. Esa resistencia depende en ocasiones de una presión de inflado inadecuada, o de la misma elección de la cubierta idónea. Además, una cubierta más ligera contribuye a reducir la tara del vehículo y ese es otro frente en el que pueden conseguirse ahorros significativos de combustible.
Otras fuentes de ahorro son ciertos dispositivos auxiliares. Así, por ejemplo, el compresor de aire, o utilizar luces diurnas de sólo 42 vatios frente a los 300 vatios de las luces diurnas habituales, que son los mismos faros de por la noche. También influye el estilo de cada conductor. Para educar a éstos, MAN ofrece el programa ProfiDrive, con el que los ingenieros del constructor aseguran que pueden conseguirse ahorros significativos, aunque Griem reconoce que, al cabo de año y medio, algunos conductores vuelven a su estilo.