José M. González
La falta de marinos y oficiales cualificados es ya un fenómeno laboral que no hace sino empeorar. Este preocupante dato, unido al hecho de que la navegación lenta provocará un aumento de la demanda de flota a fin de mantener la regularidad del servicio, apunta a un previsible incremento de los costes de tripulación, lo que puede anular los ahorros obtenidos por el bajo consumo de fuel, reduciendo el atractivo del slow-steaming .