La línea marítima entre Vigo y el puerto francés de Nantes Saint-Nazaire, impulsada en 1973 para la industria de automoción, alcanza su madurez en buen estado de salud.
El 25 de septiembre de 1973, el buque alemán “Saaletal” atracó en el muelle de la dársena de Penhoët, en el puerto francés de Saint-Nazaire. Cargó una decena de semirremolques de piezas de automóvil, producidas en la fábrica de Citroën en Rennes, un camión frigorífico con guisantes, procedentes de Inglaterra, y otros dos vehículos pesados con piezas industriales de Estrasburgo, cuyo destino final era Portugal.
Esta operativa supuso el pistoletazo de salida del servicio marítimo regular de mercancía rodada entre los puertos de Nantes y Vigo, con dos frecuencias semanales, que este año conmemora su 50 aniversario.
Una línea histórica que alcanza su madurez en buen estado de salud. Desde su puesta de largo, más de 3 millones de vehículos y 850.000 semirremolques han utilizado esta autopista del mar entre España y Francia, consolidando los tráficos de carga rodada de ambos puertos.
La creación de este puente marítimo con la dársena de Vigo había sido defendida por el departamento comercial del puerto de Nantes Saint-Nazaire desde el año 1969.
En aquella época, las redes de carreteras no estaban tan desarrolladas, los camiones eran mucho menos potentes y era necesario atravesar dos cadenas montañosas (Pirineos y la cordillera Cantábrica). Además, España no formaba parte entonces de la Unión Europea y los trámites en la frontera de Irún/Hendaya hacían que el transporte por carretera fuera más complejo.
Para contrarrestar todos estos grandes obstáculos en el transporte por carretera, desde la dirección de Citroën se deseaba desarrollar los flujos marítimos entre sus fábricas de automóviles de Rennes y Vigo.
Dos años después de la apertura de la conexión marítima, se contabilizaron 400 servicios, que transportaron 10.000 camiones o semirremolques.
En 1975, también se ve fortalecido el servicio con la adquisición por Peugeot, propietario del operador logístico Gefco, del 90 por ciento del capital de Citroën, dando lugar a la creación de Grupo PSA (ahora Stellantis).
La llegada de Suardiaz en octubre de 1976 aumentó la capacidad operativa y dio una nueva dimensión a la línea marítima con la incorporación del buque “Rivainfanzon”. Un año más tarde se bota, también en Vulcano, una unidad gemela, bautizada como “Antonio Suardiaz”.
El mismo año del desembarco de Suardiaz, en 1976, se constituye Somaloir como operador logístico especializado en carga ro-ro en el puerto de Nantes. Esta sociedad, que ofrece servicios como agencia marítima, consignataria y estibadora a través de Manocéan y de Manutention Services de l’Océan (MSO), forma parte del grupo Suardiaz desde 2018.
Poco a poco, la línea marítima de carga rodada entre Vigo y Nantes se convirtió en un enlace logístico estratégico para el grupo PSA. El movimiento de vehículos nuevos, tráfico estrella de la línea, creció de los cerca de 32.000 en 1976 a los 55.000 una década después, para sobrepasar las 95.000 unidades en la siguiente.
Además, el transporte de mercancía ro-ro se diversificó, incorporando esta línea de Suardiaz otros sectores de actividad, especialmente la pizarra. Durante este periodo, Gefco (ahora Ceva Logistics), entonces filial de transporte del grupo PSA, reforzó su presencia en los puertos francés y gallego.
Conforme al crecimiento, Suardiaz renovó la flota de la línea entre Vigo y Nantes con la incorporación de los buques de mayor capacidad.
La consolidación de esta ruta atlántica se refleja en que la naviera española transportó 50.000 vehículos y 10.000 semirremolques el pasado año, y sus previsiones para el actual ejercicio son los de repetir unos volúmenes de embarque similares.
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