El uso del sistema electrónico 4ETS hace que la tara sólo crezca entre 115 y 135 kilos respecto a las Sprinter de tracción normal.
No es un vehículo urbano, ni siquiera interurbano. En realidad, la construcción, las obras, las montañas y la nieve son los terrenos naturales para la nueva versión 4×4 de la gama Sprinter de furgonetas que la marca alemana Mercedes-Benz ha revisado profundamente durante el transcurso de este año
Basta con pulsar un botón para que la furgoneta Sprinter deje de funcionar impulsada sólo por su eje trasero y se convierta en un vehículo de tracción total, 4×4. El secreto es su sistema electrónico de tracción 4ETS, que hace que la tara sólo crezca entre 115 y 135 kilos, dependiendo de las versiones, respecto a la Sprinter de tracción normal. Es el mismo sistema que se usa en los Vito 4×4 y en algunos turismos de Mercedes-Benz, así como las gamas de vehículos ML y GL de la marca alemana para fuera de carretera. No es preciso detener el furgón; es suficiente con bajar la velocidad a menos de 10 kilómetros por hora y apretar un interruptor situado en el tablero de instrumentos, aunque también puede realizarse la operación con el vehículo parado.
Un testigo luminoso indicará que las dos marchas de la caja transfer han sido acopladas y que la Sprinter se ha convertido en una furgoneta 4×4. A diferencia de los sistemas convencionales, que bloquean mecánicamente los diferenciales, el sistema 4ETS detecta cuando una o más de las ruedas pierden agarre y entonces las frena suavemente con frenados muy cortos, de manera que dichas ruedas vuelven a recuperar el par de tracción perdido. Como opción, el transportista dispone de una “marcha corta” con una relación de 1,42 a 1, muy recomendable para evitar un castigo exagerado del embrague en terrenos muy difíciles que requieren muchas maniobras o cuando se acometen pendientes fuertes o si se va a plena carga o remolcando algo fuera de carretera. La altura de la carrocería se ha aumentado en 11 centímetros en la parte delantera y en 8 en la trasera.
Ello permite que el ángulo de ataque sea de 28 grados en la Sprinter 4×4 de 3,5 toneladas, frente a los 18 grados que tiene la versión Sprinter normal con tracción sólo al eje posterior. Igualmente, el ángulo de salida en la versión con voladizo trasero corto es de 27 grados, frente a los 22 grados de esa misma versión propulsada sólo por el eje trasero. Dependiendo del motor (129, 163 ó 190 caballos), la capacidad de superar pendientes llega a ser un 20 por ciento más en la Sprinter 4×4 que en la de tracción trasera.