La Fundación Valenciaport identifica media docena de servicios interoceánicos afectados por los recargos de derechos de emisiones, lo que supondrá una pérdida del 11 por ciento del movimiento de transbordo en las terminales del enclave.
A cinco semanas de la implantación del régimen de comercio de derechos de emisión al transporte marítimo (EU ETS), la naviera MSC vuelve a poner el foco en la pérdida de tráficos que puede suponer el programa europeo para los puertos españoles, y, en concreto, para sus intereses en el puerto de Valencia, donde tiene pendiente la formalización de una inversión de más de 1.600 millones de euros.
En el marco de una jornada económica celebrada ayer por el rotativo El Español, Ignacio Ballester, subdirector general de MSC España, alertó del impacto que va a suponer el ETS para los puertos españoles y, en definitiva para la economía española, “que se juega un punto del PIB y más de 170.000 empleos”.
Ballester fue crítico al indicar que penalizando al transporte marítimo “se está penalizando la competitividad de las empresas” con unos costes que “hasta 2025 no sabremos”.
El directivo de MSC España explicó que “hay un horizonte de indefensión, de cuánto va a ser el incremento de costes que vamos a sufrir y que va directamente a la capacidad productiva de las empresas, cuando a 14 kilómetros de distancia en el otro lado del Estrecho de Gibraltar esa circunstancia no la tienen”. La fuga de tránsitos va a ser “inmediata”, adelantó.
Vinculado al proyecto de terminal norte de Valencia, MSC viene recalcando la importancia que tiene el transbordo, “porque España no va a dejar de producir por el ETS, pero si que puede ocurrir que el abrigo que proporciona ser un área de transbordo de contenedores suponga que los costes se incrementen de forma importante porque los barcos irán a países sin esa regulación y la carga nacional quedará desnuda ante esos gastos que suponga”, advirtió Ballester.
Para el responsable de MSC, “el problema no está en pagar una tasa, sino en que se producirá un desvío de la carga que viene a España y eso complica a la industria nacional”.
En cuanto al desvío de tráficos, Antonio Torregrosa, director general de la Fundación Valenciaport, indicó que “nos preocupa la fuga de tráficos al norte de África y de 23 conexiones interoceánicas que hemos estudiado, por lo menos seis, por un asunto de competitividad de costes, podrían irse de Valencia inmediatamente y eso supondría perder el 11 por ciento del tráfico de transbordo, que está menos fidelizado por el comercio exterior”. Este porcentaje de desvío supondría una pérdida de alrededor de 200.000 TEUs anuales.
Torregrosa señaló la contradicción en la implantación del programa europeo, “porque al igual que se va a ir el tráfico se van a ir las emisiones, porque no van a desaparecer, y va a haber una fuga de carbono, y en vez de estar contaminando aquí lo van hacer al otro lado del Mediterráneo”.
“Justicia poética” para la terminal norte
Por su parte, Ignacio Ballester indicó que la compañía espera la rápida decisión del Consejo de Ministros para tramitar la obra del muelle de la terminal norte. Señaló que “sería de justicia poética que coincidiendo con que Valencia será en 2024 la capital verde europea se tramite la obra” de una terminal automatizada y con cero emisiones.