Los estibadores aparcan la subida salarial y apuestan por incrementos de productividad.
MSC comienza a desviar megabuques al puerto italiano de Gioia Tauro al no obtener respuesta a su reiterada solicitud de ajuste de costes para sus tráficos de transbordos en Valencia. La decisión ha dado un fuerte apretón en la tuerca del colectivo portuario que ha decidido aparcar la subida salarial y apostar por subir la productividad.
La naviera suiza MSC comenzará durante el presente mes de marzo a desviar megabuques al puerto italiano de Gioia Tauro, enclave donde la compañía Terminal Investment Limited, relacionada con el entramado empresarial del sorrentino Gianluigi Aponte, ha adquirido el 33 por ciento del capital de Medcenter Container Terminal (MCT). Fuentes empresariales confirman que MSC ha comenzado a escalar con varios servicios en la dársena italiana, lo que podría suponer un tráfico de entre 250.000 y 300.000 TEUs anuales.
Las líneas desviadas a Gioia Tauro son el servicio Canadá Express, la línea SAEC con América del Sur y un nuevo servicio que combina el actual servicio Jade con los puertos asiáticos de Shangai y Singapur, con el Mediterráneo. Un portavoz de la terminal italiana confesaba que “Gioia Tauro tiene un gran deseo de venganza”, si bien fuentes empresariales advierten que la ‘aventura italiana’ de Aponte “aún está por ver si es tan exitosa como está siendo su terminal de Valencia, que tiene los mejores uno de los mejores índices de eficiencia del Mediterráneo”.
El propio Aponte se quejaba en los medios italianos hace ahora un año de la ‘escasa productividad’ del recinto italiano y de los ‘problemas de absentismo’ en los muelles de Gioia Tauro, situación que llevó a Maersk a abandonar el puerto italiano y concentrar sus transbordos en Port Said (Egipto), donde los costes laborales son ínfimos en relación con Italia o España.
En declaraciones recogidas por Il Quotidiano della Calabria, Aponte lanzó un duro discurso, afirmando que “los portuarios de Gioia Tauro trabajan poco”, señalando que “el futuro depende de los trabajadores, ellos son los artífices de la recuperación o el final de ese puerto. Hoy en día no es competitivo”. Un año después el puerto italiano “ha debido hacer los deberes”, aclaran fuentes portuarias que admiten que en Valencia “está habiendo un cambio de actitud en el colectivo portuario. Están en la vía de racionalizar sus posturas, aunque es un proceso que requiere de paciencia”.
Fuentes sindicales admiten que se ha decidido aparcar la reivindicación salarial, un aumento del 3,2 por ciento en 2011, hasta finales del presente año, al tiempo que se articula un texto de convenio colectivo en el que haya beneficios tanto para empresas como trabajadores.
Entre las fórmulas abiertas está la posibilidad de cambiar la propuesta de incremento salarial, y aprobada hace escasos meses por las propias empresas estibadoras, por un escenario de contratación estable para que se pueda mantener una media de de 24 salarios mensuales por acada trabajador de Sevasa. Por último se ha decidido apostar por incrementos de productividad mejorando los relevos con seis horas de turno contínuo y aumentar un 3 por ciento el ritmo de la producción con medias de 147 TEUs por jornada.